Hotel Riu Fluvià

Fuimos en pareja el fin de semana y ya solo al recibirnos nos dimos cuenta de la simpatia y amabilidad del personal.
El hotel está bien ubicado, 10 min andando al centro pero alejado del ruido,  rodeado con zona verde y unas vistas preciosas a las montanas desde el balcón de la habitación, la cual es grande, limpia y cómoda. Respecto a la decoración del hotel puede ser que se vea antigua, pero a mí me encantó ese aire antiguo modernista que me recordaba las casas modernistas tan bonitas que hay en Olot centro.
La cafetería restaurante muy bien, no cenamos el menú por estar  llenos el resto del día,  pero si pedimos platos sueltos, torradas, canalones, picoteo etc.
Parking interior gratuito y te dan toallas para la piscina.
Hemos estado muy agusto y disfrutado del relax de la naturaleza .
🤗👍

El único punto débil ha sido el camarero, muy poco educado, que nos trato como niños en lugar de profesionales adultos reunidos en un evento internacional. Poco tacto y comentarios fuera de lugar, come por ejemplo: "si escucharás lo que digo en lugar de mirar el móvil". Nunca me pasó algo parecido. A pesar de esto, los otros trabajadores excelentes, sobretodo el recepcionista de la noche, siempre atento en atendernos. La location es fantástica y inspiradora.

Un buen lugar donde hospedarse para visitar Olot y la zona volcánica. Estacionamiento fácil en hotel. Un poco alejado del centro, pero es uno de sus atractivos por la tranquilidad. Sólo se oyen los pájaros

Viaje negocios una sola noche.
Hotel tranquilo y agradable
El trato del personal muy bueno.
Habitación amplia con un balcón con vistas al jardín y vistas a la montaña.
Tiene una pequeña piscina exterior en el jardín. Un buen lugar para relajarse.
Buenas instalaciones pero el paso del tiempo empieza a dejar huella ( Moqueta pasillo, mobiliario balcon).
Buena comida y aprecio razonable aunque el desayuno tiene poca variedad y no tiene zumo natural como se puede esperar de un 4 estrellas.

De todas formas es un lugar recomendable. Repetiré si tengo ocasión.

Hotel cómodo , externamente agradable pero interior necesita ya cambios ... Aunque todo está muy limpio y la piscina exterior es un puntazo .

El aspecto interior del hotel es un poco anticuado pero a cambio las vistas desde las habitaciones son espectaculares. El servicio atento, el desayuno completo con productos típicos de la zona y el menú si comes o cenas allí está bien. Pequeña piscina en un jardín de césped bastante grande.

Bonita piscina exterior con jardín. Recepción 24h, personal muy amable. Habitaciones amplias y cómodas. Desayuno buffet libre variado con fruta, tostadas, algo de bollería..

Muy amables, nos guardaron las bicis con alforjas en el garaje por la noche, la habitación de 4 muy bien porque eran dos habitaciones, tipo apartamento. Recomendable 100%