Hotel Restaurant Bayona

Sólo se salva el pan. El cocinero no conoce la sal. Los caracoles picantes no saben a nada. 27€ por una comida que la mejoraría un niño de 3 años. No he comido tan mal y tan caro en mi vida. Encima tienes que ir a buscar el postre porque no te lo traen a la mesa. Repito, sólo se salva el pan

La comida siempre es buena y siempre me he parado en la Panadella para comer o cenar pq a pesar de q el menú es 17 euros , por la calidad y cantidad me valía la pena.Pero hoy me he parado a comer y me han puesto muy poca cantidad . No creo q me vuelva a parar a comer aqui por esta razón.

En ruta decidimos una parada en carretera, recordando en tiempos que se pasaba por la Panadella. Es un restaurante sin pretensiones, buen servicio, buena atención, pero el menú deja mucho que desear. la sopa aceptable, pero el solomillo (con suplemento 7€), durillo y con un saboooorrrr.....
La relación calidad precio desajustada

hacia tiempo que no paraba por comentarios nefastos de compañeros, pero hoy pare, y no lo volveré a hacer más. Menu 17€ una ensalada con cutro hojas de lechuga oxidadas y pasada una rodaja de cebolla y otra de pimiento un tomate serri una loncha de jamón, segundo: ,jamoncitos de pollo rustido,tres muslitos como los de una codorniz recalentado sin guarnición con un poquito aceite, unas natillas solo comestibles, me siento estafado no volveré a pisar más, por cierto mucha suciedad en el lavabo del comedor, por poner algo positivo la chica que nos atendió. por cierto el precio es obligatorio que lo ponga en el menú, pero claro si lo pone no come nadie

Como siempre un auténtico placer hacer una parada, ya sea para desayunar, comer, o simplemente un pequeño descanso con una bebida reconfortante, café muy intenso y por supuesto no olvidar llevarse un pa de pessic, BUENÍSIMO....!!!!

Solo restaurante. Carta de menú de festivo muy completa. Platos exquisitos, servicio excelente y rápido

Difícil empezar a escribir una reseña de este calibre…Trato bastante desatendido (gente esperando la cuantía de más de 40 minutos por un bocata), servicios antihigiénicos de tiempos de guerra, mesas sucias y e aquí lo peor de toda la comida, dentro de un vaso un cristal de otro que aparentemente parecía un hielo pero nada más lejos que su apariencia, resultó ser un cristal el cual podría haber sido ingerido y hubiera llegado a más problemas .
Experiencia no recomendable!!!!!!!

Solo hemos parado a comer el menú del domingo porque nos pillaba de viaje. La verdad que todo bueniiiisiiimo, si me pillaría más cerca, más de un día iba a comer. El menú del domingo han sido 25€ incluido el primero, segundo, bebida y bufete libre de postres. Estaba todo muy bueno y limpio