Hotel Diana

Quise dar una sorpresa a mi esposa por su 50 cumpleaños (enamorada del mar y de esta bonita población costera) y quedó encantada. El hotel tuvo un detalle con ella por su aniversario y los empleados dieron muestras de una gran profesionalidad, diligencia y educación que hoy día se echa en falta en muchos trabajos cara al público.
Muchísimas gracias en nombre de los dos por el trato recibido y por alguna sonrisa cómplice.
Para nosotros el hotel y mucho más sus empleados(recepcionistas, camareros/as, botones, limpiadoras) son de 10.

Hotel bellísimo, antiguo y muy conservado. Las habitaciones son limpias, cómodas y amplias. Igual que el baño. Además podías ver Netflix. Las vistas hacia el mar son alucinantes y nuestra habitación contaba con balcón. Está en la primera línea de playa, a 400m de la estación de buses y muy cerca del casco histórico. Sobre una plaza importante.
Elegimos la media pensión. Como desayuno te ofrecen un buffet que estaba bien y aparte podías elegir de la carta otras comidas. Y como cena se elegía un plato de entrada, uno principal y un postre. Las bebidas no se incluían.

Todo el hotel en si es una maravilla, tanto personal como la comida, lo unico que cambiaria seria las camas que son muy duras, pero aun asi repetiria

Hermoso hotel, personal muy cálido, muy buen desayuno. Para repetir sin dudas!

El hotel no está mal, es bonito. Un edificio modernista bien situado. El servicio cumple, tampoco es que sean la simpatía máxima. Un poco ruidoso por las mañanas. El desayuno muy normalito. Le falta parking, te proponen uno a 4 calles y a 25 euros cada día, lo que nos es de recibo. Nos quedamos a comer un día y la fideuá que nos tomamos, un drama. Terrible.

La habitación super limpia y preciosa, nos elogiaron con una que tiene terraza con vistas al mar.
El personal super atentos y cariñosos, para repetir, sin duda!!!
En cuanto a la comida que ofrecen no podemos decir lo mismo. Cenamos una noche en la terraza y pedimos de primero una cazuela de gambas al ajillo y eran recalentadas , de segundo una lubina con verduras más dura que la suela de un zapato, los precios de carta no son para tales servicios.
Los camareros nos trataron de lujo!!!

Precioso hotel tanto por dentro como por fuera en un edificio histórico modernista. Algunas habitaciones con vistas al mar.
Muy buen desayuno y cena.

Hotel muy bonito, con aspecto clásico pero muy cuidado. No es demasiado grande pero para la localidad en la que se ubica debe ser suficiente. Lo único que no entiendo es como un hotel de tanta calidad es calificado solo con 2 estrellas. El servicio muy bueno.