Hotel Rural El Vaqueril

Pocas estrellas son 5 para catalogar El Vaqueril! Finca del año 1890 que mantiene el encanto de antaño y que te transporta a otro tiempo, a otra época. Es posible alquilar la finca para celebraciones. Trato inmejorable y habitaciones coquetas y acogedoras. Para acceder, hay 6 km de camino de tierra pero sin baches que deja el vehículo algo polvoriento, pero forma parte del encanto de estar en medio de la dehesa extremeña.

Muy mal, está completamente abandonado, no encontramos a nadie, solo unos cuantos perrillos

Llegamos pensando en estar de paso.. y nos han tratado de maravilla. Tiene el olor de la casa de abuelas. Con el encanto de los días largos que se van despacio... De la cena con cochinillo mejor no hablar , no hay palabras para describir el olor a horno y tomillo. Volveríamos mil veces. Que pena que la vida no nos dé más días como estos. A pesar de todo es una suerte que haya gente con este empeño de recuperar el pasado que nos ha hecho ser como somos.

Situado a 6 km del pueblo, es un cortijo con su capilla, un pequeño y bonito coso y algunas otras dependencias. Muy acogedor y tranquilo. Tiene un restaurante con comida casera. Ideal para desconectar del ajetreo de la vida cotidiana.

Cortijo del año 1890, amplios salones para bodas o convecciones, habitaciones muy coquetas y un lugar muy tranquilo para una escapada. Situado a 6 kms de Navas del Madroño en la dehesa extremeña, rodeada de animales

Algo alejado y con un camino muy molesto de recorrer, pero con un trato fabuloso, comida casera muy rica y una piscina para disfrutar. Ideal para ir con animales de compañia, se les trata genial alli.
Necesitaria mejorar el cuidado y limpieza en general.

En todos los aspectos Fenomenal. El Cochinillo Estupendo. El Cordero con sabor único a Cordero Maravilloso y todo ello con unas Patatas Panaderas con Cebolla al Pimentón. Fuera de lo normal

Lo peor el acceso por camino a una velocidad muy baja durante varios kilómetros interminables. Lo mejor el paisaje y el entorno, la sensación de estar en lo profundo de la dehesa. Muy bien la comida y los vinos. Experiencia única