Sursum Corda Corrubedo

Las habitaciones muy grandes, el sitio muy chulo y el dueño majísimo la verdad

Lugar curioso y tranquilo lejos del abarrotado puerto de Corrubedo. Comida muy rica y de calidad en una terraza amplia aunque algo desangelada. Raciones razonables pero a un precio bastante alto, no hay buena relacion calidad-abundancia- precio. La atención de la camarera fue rápida y agradable, aunque el dueño es un personaje. Recomendable llevar efectivo, en esa zona la cobertura le juega malas pasadas a la tpv.
Cuidando un poco los detalles de trato al público sería un sitio impresionante

Buen sitio para alojarse,ambiente buen servicio y terraza estupenda

Almejas con arena, croquetas de pulpo que ni habían estado cerca de un pulpo y para rematar, mal servicio. No podía evitar acordarme de Chicote em Pesadilla en la cocina. Al menos la terraza era agradable

Fuimos a comer 4 personas. El sitio tiene un patio trasero que merece la pena aunque está algo "a monte". La comida estaba muy buena, producto de la zona de buena calidad. El precio podría ser algo más comedido aunque tampoco fue para poner el grito en el cielo. El dueño es todo un personaje, muy simpático. Si cuidasen un poco más los detalles ganarían puntos.

El lugar no fue como esperábamos. Habitación amplia, secador fuera de servicio, en el baño una bandera que salía por la ventana con un mástil atado al toallero gracias a una brida, impedía cerrar la ventana...con unos mosquitos como puños. No pudimos desayunar. La atención no nos pareció correcta y menos la relación calidad precio para no dar factura. Una vez que pagamos se desatendió de nuestra presencia. El pueblo nos pareció un descubrimiento, la playa y el faro son muy bonitos.

Lo mejor es la decoración del local, con una terraza muy amplia. Sin embargo las raciones son escasas para el precio que tienen y muy normalitas. La atención por parte de los camareros deja mucho que desear.

Le doy 3 estrellas porque hace años que conozco el pueblo, y la masificacion y el turismo creo que tienen gran parte de culpa de que las raciones sean más escasas y caras que cuando era un pueblo sin tanta gente. El bar en sí está muy bien y te atienden muy bien, pedimos una ración de zamburiñas y jamás había visto unas tan pequeñas como las que nos sirvieron. Una lástima para el usuario. Espero que algún día el pueblo vuelva a ser lo que fue.