Hotel Millán

Habitaciones con muebles viejos y deteriorados. Algunas habitaciones no tienen persianas. Los colchones están muy usados, ya que tienen hundido el centro. No tiene aire acondicionado, por lo que no se recomienda en verano. La terraza es ruidosa y la gente en ella hasta tarde, no deja dormir. Los baños tienen un escalón con el que es fácil tropezar. Eramos un grupo de peregrinos y nos trataron como si fuésemos ciudadanos de tercera ya que teniendo un salón con aire acondicionado en la primera planta nos querían meter en un sótano sin ventanas. Todos habíamos pagado lo mismo y a cada uno nos dieron habitaciones muy dispares, unas reformadas y grandes, otras viejas y pequeñas. Una de las camareras en el desayuno, desagradable en el trato. No lo recomiendo.

Si eres peregrino la terraza de la habitación te vendrá genial para secar la ropa. El restaurante genial, muy muy atentos. La terraza del bar con buen tiempo es ideal para tomar algo

Decepcionante. Colchones muy usados y hundidos. Quite la funda de almohada porque tenía 4 agujeros, por la noche tuve que bajar a recepción a pedir una porque no la habían puesto. En el baño las repisas medio caídas, antiguo. Era un apartamento con cocina pero solo había un cazo. Desayuno bien pero la comida desastrosa y escasa.

Nada que ver con el hotel de Cambados que tiene el mismo
dueño por el cual le doy la enhorabuena a él y a los trabajadores que defienden el negocio como si fuera suyo. Grandes!!!! Hotel Europa. buenísima cocinera.

Las habitaciones no son nada especiales pero no están mal, si acaso la bañera muy antigua.
La comida ha estado fenomenal y abundante. Y el servicio muy atento a los comensales.

Habitación correcta, algo vieja pero limpia. Se agradece la piscina después de hacer una etapa del Camino. No funcionaba el wiffi y para no bajar a reclamar llamé 7 veves a recepción y no contestaron ninguna.
El restaurante un menú muy correcto

Nos cobraron las cañas a diferentes precios, bastante caras, por cierto. No nos pusieron tapa a pesar de pedírsela varias veces. En el mismo pueblo hai sitios mucho más recomendables, en los que son más agradables y te ponen tapa.

Creo que nunca he estado en una habitación tan anticuada el precio pagado no compensa para nada la habitación y el baño que nos han dado. El baño a pesar de antiguo la bañera desconectada el suelo levantado.

Fuimos solamente a comer, y la verdad que no nos gustó mucho. La comida estaba insípida. Por otra parte, el trato con el personal fue amable y hospitalario.