CASA DA ROXA

Casa rural en un entorno idílico en medio de la naturaleza. Habitaciones acogedoras y muy buen desayuno, pero, lo mejor de todo, la familia que lo regenta!
Hacen que te sientas como uno más de la casa y desconectes totalmente.
Tienen cabras, burros, gallinas ,vacas.... Y un parque infantil que hace las delicias de los más pequeños. REPETIREMOS SIN DÚDA

Estancia muy agradable, el servicio y la amabilidad de los dueños es exquisito, el entorno perfecto para desconectar y los desayunos son excepcionales, un diez para este establecimiento en el cual volveré algún día seguro.

Fantástico sitio para descansar y disfrutar de la naturaleza en Foz. Fantástico trato por parte de Carmen y Herminio y su hijo Iván. Si vas por la zona no te lo puedes perder Desde el hotel puedes hacer vaias rutas a pie con unas vistas increíbles. Y además Carmen cocina de lujo. Un 10.

Carmen, la anfitriona, solucionó todo con solvencia y prontitud.
Todo bien salvo un par de carencias/sugerencias:
Deberían poner más gel de baño. La WiFi que la pongan abierta a huéspedes y con algún amplificador de señal.
Entorno precioso.

Trato familiar muy agradable y cercano.
Pendientes de corregir cualquier posible carencia.
Es una pequeña casita de dos habitaciones y una cocina americana. El interior no es muy espacioso, pero tienes independencia y un entorno muy agradable.
Tienen ovejas, cabras, caballos, gallinas y gansos. Todo perfectamente cercado y sectorizados.
Sitio perfecto para descansar, acercarse a playas y cocinarse un entrecot gallego.

Excelente lugar para descansar, conectarse con la naturaleza y sentirse en el paraíso. La atención es de primara, una hermosa forma de conocer las playas del norte de Galicia al mismo tiempo que disfrutas de lo mejor del campo y sus productos pues puedes disfrutar de la comida típica con productos propios.

Excelente todo... habitación,lugar encantador y separado para descansar agusto ..sobre todo la amabilidad de Carmen (la dueña) volveremos sin duda alguna!

Todo fue maravilloso.
La casa es acogedora y está muy cuidada ( da gusto llegar después de un día de actividades ).
Carmen y todas las personas que están allí, te tratan como si fueras de la familia y a mi hijo le encantó estar allí ).
La comida estupenda y el jardín es ideal para distraerte.
Un lugar para volver , sin ninguna duda .
Un diez.