Hotel Rustico Prado da Viña

Un espectacular hotel rústico a apenas 300 metros del puerto de Fisterra.
Él servicio y la recepción de 10, la habitación perfecta amplia y con todo lo que puedas necesitar, las instalaciones del hotel incluyen zonas comunes con salón con chimenea, parque infantil, piscina, terraza...
El hotel tiene dos estrellas pero podían ser muchas más!!!
El desayuno maravilloso, y en particular en mi caso que fui en moto con aparcamiento cerrado para la moto.
Y como posdata, el restaurante que tiene asociado es más que recomendable, restaurante el puerto, a aproximadamente 300 metros del propio hotel con unos platos generosos y de una calidad espectacular, lo que se puede esperar de productos frescos y bien cocinados a un precio justo.
Un hotel de diez!!!

Nos ha encantado este hotel rural. Esta muy bien preparado, bien cuidado y en un entorno inigualable. La atención del personal tanto en la recepción como en la despedida ha sido muy buena. Sinceramente si alguna vez volvemos a Finisterre es un hotel que sin duda repetiría.

Buenas vistas y buen servicio, las habitaciones muy bien, sin mucho lujo pero más que suficiente. Un buen sitio para pasar unos días. El desayuno está bastante bien y con productos y elaboraciones caseras.

Un hotel rural maravilloso lleno de encanto y personas atentas y educadas dispuestas a ayudarnos en todo momento en especial Mayte de recepción muchas felicitaciones.
Desayuno rico y variado.
Volveremos seguro.
Gracias.

Sitio espectacular para desconectar, y a un paso del centro del pueblo.
La atención ha sido inmejorable, tanto la recepcionista como las camareras fueron muy atentas.
El desayuno super abundante y además nos dieron la opción de llevarnos lo que nos había sobrado.
Volveremos sin duda.

Acabamos de pasar cinco días aquí, y nos vamos encantados muy acogedor, limpio, tranquilo el personal es muy amable y están pendientes de que no falte nada, el desayuno muy completo y bueno él sitio precioso, para volver sin duda

Este precioso hotel acoge al visitante con cariño y simpatía.
Gracias a Noelia a Maite y a la demás trabajadoras por hacer que nuestra estancia sea agradable.
Estoy segura que ese hotel tiene magia porque se respira paz.

Un hotel maravilloso, con un intento especial, desde sus instalaciones que cuentan con piscina parque zona común con jardín y más se puede disfrutar de vistas del mar, ideal para relajarse o para pasar unos días en familia, o simplemente descansando.