Parador de Ferrol

Una estancia en Paradores es siempre una apuesta segura. Hotelito con encanto, muy bien situado en la ciudad. Habitación espaciosa, con decoración y mantenimiento muy cuidados, especial atención a la limpieza y desinfección. Hacía muchísimo tiempo que no descansaba tan bien en una cama tan cómoda. La atención: excelente. Magnífica relación calidad-precio.

Una buena experiencia, trato muy cordial por parte del personal. La comida muy rica y bien elaborada, típicamente gallega. Por poner una pega si cogéis media pensión la carta es la misma para todas las comidas y cenas con lo que terminareis probando todos platos.
Las habitaciones limpias y cómodas, un lugar para pasar unos días cómodamente y con posibilidad de ver paisajes interesantes.

Me sorprendió sobre todo la RCP. No sé si por la época del año, pero genial. Calidad precio 10.
Calidad de parador, edificio muy monumental, por dentro y por fuera, las habitaciones con solera. Pero cómodas y limpias.
A la hora de reservar se nos paso pedirla con vistas a la ria. Tienen q ser preciosas.
Repetiremos seguro.

Fatal. Los recepcionistas ni te dirigen la palabra ni te dan los buenos días siquiera. Le pongo una estrella mas por el desayuno que esta rico y tienen cocina propia. En fin. La llave de las habitaciones pesa mucho.

Una vergüenza el día de Reyes. Pulpo recalentado y pasado, croquetas descongeladas, patatas fritas bañadas en aceite, carnes malas, vieras malas y para colmo, una merluza que ponían en carta que era del pincho no valía ni para hacer una sopa con ella, molida,descongelada....totalmente asquerosa, y era el plato más caro de la carta. Y para rematar lancue ta vino con unos 20 euros de mas en viños que no nos sirvieron Una pena que estas cosas pasen en Galicia y más en un parador de turismo. Jamás volveremos. Al metre se le respondió con educación que estabamos descontentos con el servicio y se puso a la defensiva. Desastre total

Sólo fuimos a comer. Los entrantes y el postre excelente. El timbal de lubina fatal, lleno de espinas, seco, las patatas crudas,...

El Parador está bien. Pero creo que la limpieza podría mejorar. La puerta del baño, por la parte interior, es blanca, y tenía auténtica mugre. Tal cual suena. Tengo las fotografías que lo demuestran. El personal, muy amable, aunque una de las señoras de recepción, podría mejorar su atención. Cuando ya se ha visitado bastantes Paradores, se hacen comparaciones.

Excelente trato, calidad de producto y (por desgracia), algunos clientes incivilizados, a los que el responsable del bar ha debido llamar la atención. Parece increíble que haya personas que creen que sus hijos y ellos pueden hacer lo que les de la gana y, encima, si alguien les reconviene, amenazan a un profesional que estaba haciendo su trabajo perfectamente.