Casa do Morcego - Turismo rural sostenible

Hemos estado este fin de semana largo y ya habíamos estado antes. Como siempre fenomenal, Jose Y Antonia tan atentos como siempre. No entiendo que algunos se quejen del desayuno, está delicioso y es suficiente aunque si quieres puedes repetir, pero creo que no hace falta. Las habitaciones perfectas, limpias, ordenadas... así como los baños. Para los que se quejan de "todo", dime de qué presumes y te diré de que careces. Gracias a Casa do Morcego una vez más, por su amabilidad y cariño.

Estuvimos hace unos días en esta casa rural y la verdad era Preciosa tenia millones de detalles súper curiosos y José fue súper simpático y atento nos preparo un desayuno riquísimo y contundente. Todo estaba muy limpio y la calidad del mobiliario de las habitaciones era de 10 incluyendo la cama que nos resultó súper cómoda y las sábanas eran de muy buena calidad. Es una casa particular con habitaciones con baño privado habilitadas para hospedarse por lo que el precio nos pareció justo. Lo único que no nos gustó mucho es que en la habitación que estábamos se escuchaba perfectamente la tele del salón por lo que suponemos que desde el salón también es escuchan las habitaciones. Por lo demás todo perfecto

Un fin de semana en otoño gastronómico en "Casa do Morcego"
Solo la calidez de la casa que sientes nada más abrir la puerta ya te indica que vas a tener una estancia estupenda
Y así fue,las cenas,todo riquísimo y muy bien presentadas y explicadas por José
Los desayunos impresionantes,ese zumo recién hecho,el pan tostado,el bizcocho!!y que decir de esas mermeladas tan ricas acompañando ese cafe que José te sirve las veces que quieras,una verdadera delicia.
Las habitaciones tienen todo para que tengas un descanso perfecto,colchón,sábanas...
Muchísimas gracias Jose y Antonia
por vuestra amabilidad y calidez,un placer haberos conocido.

Llevamos dos años pasando unos diez días en la Casa do Morcego y nos parece excepcional absolutamente todo, por eso repetimos y seguiremos haciéndolo. La casa es preciosa y está ubicada en un auténtico remanso de paz rodeada de naturaleza. El desayuno, exquisito, completo y casero, desde los bizcochos de Antonia hasta sus deliciosas mermeladas. Yo tampoco entiendo las reseñas que lo califican de escaso porque no solo es superabundante sino que Jose te da la opción de repetir lo que quieras. No entiendo tampoco la reseña que dice que el propietario es poco empático, a lo mejor Jose tuvo un mal día, pero lo cierto es que es una persona muy simpática y que intenta agradarte en todo momento (tanto él como su mujer). En definitiva, un sitio muy recomendable y al que ya no dejaré de volver todos los veranos aunque solo sean unos días.

El alojamiento es una casa rural que esta bien, sin mas. El precio no se corresponde con lo que ofrece y la pagina web induce a error: parece que ofrece una calidad de alojamiento que no se corresponde con el precio. Para concretar: abonamos casi 250€ por una noche, en una habitacion 4 personas ( un Rusticae en el occidente asturiano nos costo 150 y un hotel pazo de 4 estrellas en los alrededores de Valdoviño 170)
El desayuno correctito, sin mas.
El dueño nos parecio poco empatico y poco agradable.
No recomiendo este alojamiento a nadie

Hemos estado hospedados esta semana un grupo de amigos.Gracias Jose por vuestra hospitalidad .Sensacional atención.

Una casa preciosa. José y Antonia son gente muy cercana que te pone las cosas muy fáciles. El desayuno, una maravilla. Antonia prepara cada día un bizcocho casero. Sin palabras. Fresas y ciruelas, directas de su huerto. Zumo natural. Todo productos caseros y km 0. Nada de ultraprocesados. Un verdadero lujo. Las habitaciones de arriba, perfectas! Un placer haberos conocido.

Magnífica casa rural.
Comida elaborada y exquisita, para repetir muchas veces.
La habitación muy limpia, grande, luminosa, ningún pero.
Muy serviciales, incluso me facilitaron un enchufe para cargar mi coche y seguir ruta.
En resumen, un sitio para volver