Rectoral de Lestedo

Magnífico lugar donde descansar tras un intenso día de caminar. O incluso para poder pasar un fantástico fin de semana.
Cena muy rica, desayuno espectacular y una atención impecable. Las habitaciones fenomenales.
100% recomendable. Merece la pena entrar, aunque sólo sea para desayunar.
Además de todo, la casa también es espectacular de bonita.

inmejorable, un lugar perfecto para darse un pequeño homenaje si estas haciendo el camino; Miguel está siempre para ayudarte en todo lo que necesites y eso se agradece muchisimo y son grandes conocedores de las necesidades del peregrino.
la casa es increíble y el restaurante excelente. es el lugar ideal para relajarse y descansar.
para nosotros un 10

Tuvimos la gran suerte de parar allí para descansar y comer mi familia y yo durante el camino . La comida buenísima y el trato inmejorable, mención especial a Miguel que nos atendió estupendamente y a otro señor que nos atendió que no sé su nombre pero que además de atendernos nos preparo los cafés con un mimo y una delicadeza increíble con el resultado de unos cafés inmejorables.
Sin duda lo recomiendo 100x 100!!

Un lugar para no perderse en el Camino. Los dueños son encantadores, pendientes de hacer tu estancia excelente. Habitación grande y especial, buen restaurante. Se descansa de maravilla, gracias por todo! 🥰

La comida es exquisita, el café delicioso, el dueño nos lo preparo con un gusto inmejorable. El lugar es muy bonito, pasamos como peregrinos y el trato que nos dieron fue increíble. Éramos 7 y todos opinamos igual. Muchas gracias al dueño y a Miguel.

Excelente ! El trato a sido inmejorable, el desayuno delicioso y la habitación preciosa. Sin duda recomiendo hospedarse en el Rectoral de Lestedo, y volveré cuando tenga que estar por esta zona tan maravillosa. 👍

Ambiente acogedor y familiar, Paco nos trató de la mejor manera y nos hizo sentir como en casa. Las instalaciones, la comida y el trato merecen nuestra enhorabuena. Gracias por hacernos sentir tan agusto después de una etapa de camino de mas de 20 km

Casa aislada rehabilitada con mucho gusto y encanto, la atención de Humberto y Miguel extraordinaria, muy atentos, cuidando a los peregrinos, facilitando el comer sin horario en la comida. El menú de 20 € puede parecer caro pero los productos son de la huerta. Por decir algo negativo, mejorar el mantenimiento de las habitaciones el armario antiguo no cerraba bien y la bañera de hidromasaje no funcionaba.