Quinta Andaina

Nos tocó una habitación donde estábamos 4 amigos y muy guay.
La cocina compartida estaba muy bien y había leche y bollería para desayunar.
Tiene lavadora (un cobrar extra) y había detergente también.
Una buena zona fuera para tender e incluso comer ya que tenía bastante sitio y mesas.

Es un piso acondicionado como albergue de peregrinos. Eso tiene ventajas pero también sus desventajas. Es cómodo en cuanto dispone de una gran cocina completamente equipada y un enorme tendedero y terrazas. Las habitaciones como camas y compartidas, así como baños normales de una casa cualquiera. Quizás le falte algo de comodidad y presentación, pero es funcional. Para dormir y poco más, así como hacer una cena.

De lo malo lo peor. Se aprovechan de los peregrinos
Si pides bañera, importante saber que no tiene tapón. La dueña no quiere que se gaste agua, aún explicándole que llevábamos una persona en el grupo que padecía de problemas lumbares (y que había reservado explícitamente la bañera) y necesitaba sumergirse en agua caliente para sus dolores
Con malas formas y malas contestaciones nos echa la culpa de no haber preguntado si la bañera tenía tapón
Desayuno cutre, cero soluciones a los problemas, puro interés en hacer negocio en detrimento del bienestar del peregrino
No se puede poner menos de 1, pero incluso los albergues públicos del camino dan mejor servicio que este cuchitril

Pensión con ambiente peregrino donde poder descansar y hacer vida en común con el resto de grupo. Cocina grande y baños espaciosos. No fuimos capaces de encender el horno (no sé si porque no supimos o porque estaba roto). Muchas gracias por todo!

Es un piso y un local de comercio que han transformado en dormitorios para dormir . Cuando vas a reservar ponen habitaciones con 4 camas. Hasta ahí todo normal. Lo fuera de lógica es lo que no aparece en la descripción ni en las fotos. Que son: son dos habitaciones (una dentro de otra) de 4 camas cada habitación con un baño para 8 personas. La ducha se inunda y una de las señoras cuando la avisamos, lo que hizo fue intentar reñirnos como a niños (señora, usted está tratando con un cliente, falta de profesionalidad por parte de esta señora) la tuve que parar y aun así siguió retrousando (quejándose en voz alta e intentando increpar) aunque más tarde tras recomendación de su compañera se disculpo por sus formas. Luego vino la de la limpieza e intento lo mismo, y comentó "nunca ha pasado esto" y que coincidencia al leer comentarios que si. Es más, durante nuestra estancia se inundó con cada persona que uso la ducha, achicaron los huéspedes y no dijeron nada. Estuvo todo el baño mojado y oliendo a humedad todo el día hasta el día siguiente, no tiene ningún tipo de ventilación ni ventana ni mecánica
Por el contrario La chica joven fue muy amable y nos informó de todo.
Tienes derecho a cocina, lavadora, tendal. Desayuno de leche, cola cao, café sobaos y magdalenas, incluido en el alojamiento.
Nuestra experiencia se vio ensombrecida por la falta de profesionalidad de la señora y de que un baño que no funciona, intentaron decir que era nuestra culpa. No se pueden hacer chanchullos en los edificios y esperar que esté todo normal.

Esta es nuestra historia.

Somos un grupo de tres peregrinos que reservamos en el albergue. Al llegar allí nos dimos cuenta de que habíamos reservado el día anterior al de llegada.

Preocupados porque podíamos vernos durmiendo en la calle, la mujer del establecimiento, isabel (a quien estamos eternamente agradecidos), se volcó de una manera inimaginable con nosotros, llamando a otros establecimientos para, aunque no tenía ninguna necesidad (porque tenía que irse y aún así se quedaba con nosotros), averiguarnos un lugar donde descansar.

Y así lo hizo, contactando finalmente con una conocida y dejándonos todo solucionado.

Este es el nivel de dedicación que el personal de este establecimiento tiene para y sus clientes. No os puedo hablar del sitio, de sus servicios, pero si puedo deciros que este lugar lo regenta gente de corazón.

Si estás leyendo esto Isabel, desde Sevilla te decimos que siempre llevaremos tu ayuda como recuerdo de este viaje.

Reservé hab individual con baño ppr 50€ con desayuno pensando q era un hostal, al llegar era piso sin ascensor habitación antigua, finalmente dormimos en habitación cuádruple por 15€cada cama y baño fuera en una terraza atravesando la cocina,(el agua salía fria) el desayuno era mismo para todos lo que te apeteciera de la cocina, tenían leche, alguna magdalena y alguna fruta, poca cosa y embutidos ninguno. La dueña nos indicó que podíamos coger lo q hubieran dejado los peregrinos en la nevera.

La atención maravillosa, literalmente es como estar en casa de tu abuela de pueblo, tiene servicio de lavadora y ofrecen desayuno. Cocina bien equipads. Baño 1 con ducha por habitación.