Hotel Restaurante Lotus

El Hotel está en plena reforma y las habitaciones son preciosas, muy limpias y decorado precioso.
Cierto que llegamos y la habitación que nos dieron al entrar estaba sin hacer,
Era una locura de bonita pero nos metimos en otra un poco más pequeña.
La comida estaba tremenda!
Lo recomiendo 100%

La habitación está increíble: nueva, decorada con mucho gusto, limpia, cama cómoda, balcón espacioso y un baño con una bañera enorme. Nos encantó la ubicación, el hotel (huele de maravilla al entrar) y la atención recibida (había hasta botellitas de agua al entrar). Es muy recomendable, aunque no vimos que tenga ascensor y creo q es importante reseñarlo.

Mi comentario es sobre el restaurante.
Hace unos meses el menú del día era espectacular pero las dos últimas veces que fuimos la calidad cayó en picado. El plato de pescado variado contenía sobre todo jurelitos y sardinas ( negros por dentro), en el siguiente pedimos de primero unos macarrones con carne y nos trajeron macarrones aguados, pasados y en cuanto a la carne eran unos pequeños trozos de hueso sin nada que aprovechar.
Los segundos milanesa de cerdo pequeña, gomosa y casi sin patatas.
Los postres del menú se reducen a fruta o una tarta helada (tipo contessa) , nada que ver con aquella riquísima tarta de la abuela que ponían antes. Una pena!!
Me gustaría que, aunque subieran un poco el precio volvieran a la calidad de antes.
Si así lo hacen que avisen y volveremos.

Buen sitio para comer, tiene un jardín atrás con un lago pequeño más un río y un molino, y una piscina para darnos un chapuzon en verano. Genial la verdad

Me llamo dos veces la limpiadora para ver si estaba libre la habitación alas 9 y alas 11. Interrumpiendo el sueño.. no tiene ascensor...y un pilón de escaleras. ..y es carito para lo que tiene . La parte de atrás se oía la jarana de los bares.. si tenías las ventanas abiertas

El menú del día es insuperable, variedad (varios primeros y segundos) y cantidad, no defrauda. Comida tradicional. Muy recomendable.
Hoy, cinco meses después tengo que modificar mi reseña, las dos últimas veces que he ido a tomar el menú del día ha sido decepcionante, ha pasado, a mi criterio, a ser uno de los peores de Caldas, os cuento: tomé de primero macarrones con carne, los macarrones muy pasados, estaban casi deshechos y la carne, bueno, más bien huesos y sobrantes, solo para dar sabor, supongo, así que solo macarrones deshechos, de segundo pedí milanesa, antes era estupenda, ahora ya no es de ternera, sólo cerdo, pequeñísima y muy mal trozo, duro y con muchos nervios, fatal, y para rematar, el postre a escoger entre yoghurt, tarta helada (tipo Antigua contesa) o fruta (no me atreví) pedí tarta helada y... fracasó.
Entiendo que con la inflación no hayan querido subir el precio, pero con esta bajada de calidad van a perder sus clientes, yo ya no sé si volveré.
Sobre el hotel no valoro porque no he estado hospedado.

Nos sorprendió la piscina y jardines. Nos vino muy bien para descansar de la jornada del Camino. Dueña muy atenta y habitaciones con acabado muy cuidado. El único pero es que no tiene ascensor

Lugar muy céntrico, habitaciones muy comodas y limpieza impecable. Únicamente la pega de no poder usar los jardines y la piscina en Finde de semana y la falta de ascensor. El resto genial.