Colchones muy finos, te clavas la madera de la litera en medio de la espalda. La hospitalera que estaba cuando llegamos fue muy amable pero la de después...(una rubia bajita) entró en el dormitorio 2 veces sin respetar el descanso de los peregrinos, estando a oscuras a las 22 entró para cerrar la ventana y dejó la puerta abierta y la luz encendida. La escalera y el piso de arriba crujen sin parar y te despiertan todo el tiempo.
Es caro para lo que ofrece y el bar más cercano para la cena se encuentra a 1km andando.
No lo recomendaría.
Eduardo Sánchez2 años atrás
Buen albergue para comenzar la última etapa del Camino Francés. La cena comunitaria muy buena, en un ambiente muy acogedor.
Andrea Martinez2 años atrás
Las señoras son súper gentiles, amables y atentas. Es un lugar muy acogedo, silencioso. la cena que nos hicieron excelente. Todo estaba muy limpio. Vimos un atardecer hermoso con los otros huéspedes. Nos sentimos como en casa durante toda nuestra estadía. Lo recomendamos al 100% y volveremos sin ninguna duda. Muchas gracias 👏
Regina Ibiricu2 años atrás
Estancia como en familia.Super acojedor.Las mujeres que lo atienden mejor imposible.Una cena casera buenísima.
Patricia Benavides samboni2 años atrás
Lugar precioso, limpio, acogedor y muy bien cuidado. Cada rincón tiene un detalle que lo hace ameno, es un albergue muy mimado, bonito y te hace sentir como en casa. Las toallas y ropa de cama huelen a suavizante, todo es muy limpio. La atención de la Nohelia es exquisita, atenta, amable muy servicial. Cuando llegamos hacía frío y llovía y sentarse junto a la chimenea calentito y con tan buena atención en este sitio tan encantador, fue muy gratificante.
Manu Ferreras2 años atrás
Al pie del camino. Albergue coqueto, muy limpio y cuidado. La cena deliciosa El personal es muy atento
Sonia Pizarro2 años atrás
Una casa de muñecas fue nuestra primera opinión. Sitio precioso. Pero deberían de cambiar los colchones, al menos el mío estaba mal y la cama sonaba cada vez que me giraba. No pude descansar bien, y es lo que se pretende haciendo el camino
Bea perez2 años atrás
Excelente estancia, albergue perfectamente acondicionado, acogedor, agradable estancia. Una pena que solo estuviera un día allí, pero volveré. La atención fue inigualable por parte de la empleada que me dio todo lo necesario para poder continuar el camino.
La hospitalera que estaba cuando llegamos fue muy amable pero la de después...(una rubia bajita) entró en el dormitorio 2 veces sin respetar el descanso de los peregrinos, estando a oscuras a las 22 entró para cerrar la ventana y dejó la puerta abierta y la luz encendida.
La escalera y el piso de arriba crujen sin parar y te despiertan todo el tiempo.
Es caro para lo que ofrece y el bar más cercano para la cena se encuentra a 1km andando.
No lo recomendaría.
Cada rincón tiene un detalle que lo hace ameno, es un albergue muy mimado, bonito y te hace sentir como en casa.
Las toallas y ropa de cama huelen a suavizante, todo es muy limpio.
La atención de la Nohelia es exquisita, atenta, amable muy servicial.
Cuando llegamos hacía frío y llovía y sentarse junto a la chimenea calentito y con tan buena atención en este sitio tan encantador, fue muy gratificante.
El personal es muy atento
Pero deberían de cambiar los colchones, al menos el mío estaba mal y la cama sonaba cada vez que me giraba. No pude descansar bien, y es lo que se pretende haciendo el camino