Hotel Rústico Punta Uía

No puedo hablar ni comentar sobre las habitaciones dado que nos alojamos en una de las cabañas. El problema es que, teniendo una reserva con antelación de cama grande el primer día tuvimos que dormir en camas separadas, las cuales tenían unos colchones muy incómodos. El hotel, todo sea dicho subsanó el error al día siguiente y nos pudimos alojar en la cabaña de cama grande (mucho más cómoda) pero de todas formas perdimos un día en una habitación que no habíamos pedido.

La ubicación es buena y el desayuno es correcto. Buena atención por parte del personal. Gente amable.

Celebramos nuestra boda en este precioso hotel, con un servicio inmejorable y unas vistas espectaculares. La habitación muy bonita y cómoda. La comida exquisita, el personal excelente. Totalmente agradecidos por su implicación en este día tan importante para nosotros y nuestra familia. Recomendable 100% para estancia y celebración de eventos.

Estuvimos 4 noches en este fantástico hotel, además de ser precioso y decorado con gusto el trato de todo el personal fue genial. Gracias a Sandra por su amabilidad, nos sentimos como en casa. Gracias a Irene por sus sorpresas para Carla 😉. Increíble cocinero tanto personal como profesional. Un gusto conoceros. Saludos y volveremos a vernos 🤩

Hemos estado 3 noches a mediados de octubre y estuvimos muy a gusto.
Habitaciones amplias y con vistas a la ría. Muy bien situado para visitar la zona.Atención excelente de todo el equipo, especialmente de Pablo e Irene.
Muy recomendable cenar allí con vistas a las puestas de sol (inmejorable el pulpo a la brasa y muy bien el resto).

Estuvimos en familia un fin de semana y hemos salido encantados! Con ganas de repetir. El sitio es preciso y la situación muy buena. El personal es encantador. Pendientes de que esté todo a tu gusto y el ambiente es muy, muy agradable. Y qué decir de las cenas! Muy buenas!

Un sitio precioso, un personal maravilloso y unas instalaciones increíbles. También tienen una piscina muy cómoda para darse un buen baño con vistas al mar.
Las habitaciones bien y el desayuno igual.
Los únicos “peros” son la actuación musical ya que está hasta tarde y en algunas habitaciones es molesta, y la comida de la cena, que era bastante normalita.
La verdad es que volvería encantada.

Tanto mi pareja como yo, nos sentimos como en casa, tanto los empleados, como los propietarios y todos sus clientes, nos hicieron sentir así. Domi e Irene son un encanto y llevan la cocina y la barra con una dedicación y una amabilidad que te hace sentir muy a gusto. No es que vayamos a repetir, sino que volveremos siempre que podamos. Un 10 en todo.

La estancia fue estupenda. El trato de Pablo y Sandra fue inmejorable, están pendientes de lo que necesitas en cada momento pero te dejan tu espacio y libertad, algo muy importante en hoteles tan pequeños como este. El desayuno más que suficiente y, lo mejor, todo lo que ofrecen está buenísimo.
Las vistas desde el hotel son inmejorables. Repetiremos en cuanto podamos, sin duda alguna.