Pension Pura

Maravillosa atención por la dueña. La cama de matrimonio era de 2x2m por lo menos. El detalle de la cama al llegar super bonito. El cuatro de baño y la habitación muy limpios. El desayuno genial, lo teníamos preparado a la hora que le decíamos a la dueña que íbamos a desayunar y los churros caseros recién hechos y buenísimos. Repetiriamos en esta pensión si volviésemos a la zona

La dueña muy maleducada, instalaciones pasadas de moda no acordes con el precio, el colchón muy incómodo... En definitiva, una atención pésima y no te apetecerá volver nunca. Hay que saber cuidar al cliente y aquí no se cuida ni siquiera un mínimo. Totalmente no recomendado.

Alojados por la empresa dos trabajadores,nos encontramos con que sólo había una reserva. La gerente lo soluciono de forma rápida y eficaz.

Apesar de ser un sitio antiguo está bastante bien, pues el suelo está cambiado y el detalle de las toallas en las camas es muy bonito. Además tiene televisión, WiFi y baño privado (este debería mejorarse un poco). Cuidan el detalle y la atención es buena.

Trato nefasto nada cercano. Toallas con manchas y deshilachadas. Mucho ruido de portazos en la noche ya que nuestra habitación estaba al lado de un cuarto de limpieza. Ni siquiera al marcharnos nos ha preguntado que tal la estancia ni gracias ni buen viajé

La cama no es nada cómoda y además, en lugar de darnos una cama de matrimonio a mi marido y a mi, nos dieron dos camas juntas. El único enchufe de la habitación, con más años que el sol, como el resto de los muebles, no siempre cargaba el móvil, había que estar pendiente.
Demasiado caro para lo que es.
Por lo demás, la habitación estaba limpia y el personal simpático.
El pueblo con pocos servicios, y el bar la fontiña, un desastre.

Viven de las bodas y se quejan de ellas. Trato pésimo.

Excelente alojamiento y ubicación para unos días, a mitad de camino entre Santiago y Rias Baixas. Un trato muy cercano y servicial, muy detallista y atentos. Las habitaciones y el baño muy cuidadas, limpias y agradadles.