Hotel Restaurante Elisardo

Buen sitio, estancia muy comoda, personal muy atento y por supuesto una comida excelente, en este caso fue por trabajo y mi estancia fue de un par de noches, en caso de volver por ocio/turismo reservaria en el mismo sitio , totalmente recomendable

Como cliente en el restaurante con muy buena atención y un buen menú del día con cuatro o cinco platos a elegir por 11/12€. Está muy cerca de la Alameda de Noia.

Restaurante inmejorable. Tanto el trato de todos los trabajadores y los propietarios cómo la cocina, inmejorable y a un precio muy razonable. Lugar sin duda para recomendar y muy profesionales! Sin lugar a dudas uno de los mejores lugares para comer pescados y mariscos

Nos gustó la habitación,aunque las vistas no animaban mucho,pero bueno por un día tampoco pasa nada,bien precio,muy limpio y muy cuidado todo el edificio, desayunamos en el restaurante y con zumo natural tostada y café ,todo muy bien y bien de precio , tengo que decir que la chica que nos atendió era encantadora.

Recomiendo este restaurante por qué el trato fue muy profesional y amable y la comida muy rica, un aplauso para la cocinera. Muchas gracias. Volveré sin ninguna duda.

No es el hotel más lujoso, ni tiene grandes habitaciones, pero oye, yo cuando voy a Noia, siempre me alojo aquí.

Limpieza, comodidad y unos empleados que son para llevártelos a casa. Y es que es eso, aquí te puedes sentir como en casa desde el momento en que cruzas la puerta. Las habitaciones son cómodas y tienen todo lo necesario para estar a gusto, sin alardes, pero todo en su sitio.

Y encima, se come bien, muy bien. Comida casera, de la de toda la vida, bien rica.

No le puedo pedir más, bueno, sí, es que, encima, está muy bien de precio.

Calidad-percio perfecto. Buena atención en recepción, buena limpieza y buena equitación en la habitación.

Puntos de mejora, 1- disponer de carteles en la puerta para que el servicio de limpieza sepa que hay gente en la habitación. 2- Intentar disminuir, el ruido entre habitaciones.

Recomendable.

Buen sitio. Algo de dejadez en limpieza, olor terrible a cañerías, se solventa cerrando puerta baño.
Escaleras (no ascensor) fáciles de subir. Plato de ducha muy, pero muy resbaladizo.
Por el resto, correcto. Muy amables.