Habitaciones amplias, algunas con vistas al monasterio, y el servicio de limpieza es bueno. El personal es amable y la comida casera la gran mayoría de los días. Nuestro cuarto tenía la ducha un poco atrancada y es necesario llevarse gel y champú de casa (o comprarlo en la tienda que hay a la vuelta). El comedor tiene poca ventilación y el olor a comida se impregna en la ropa y pelo.
Ismael Nieto2 años atrás
Hotel bien ubicado cerca de Pontevedra y sus pueblos aledaños. Está anticuado y, aunque tenga restaurante, su uso es para dormir y poco más. El ascensor dejó de funcionar varias veces por lo que era recomendable tomar las escaleras si no querías quedarte encerrado. Parking exterior privado gratuito. Calidad/precio es de lo mejor de la zona.
Pedro Cabrera2 años atrás
El servicio, la limpieza de las habitaciones y la calidad de la comida son excelentes. Ya quisieran muchos hoteles de más categoría dar esa satisfacción a sus clientes.
M.DOLORES TORTOSA ñ Lu jk2 años atrás
No había para elegir en los menús,los azulejos del comedor les hacía falta una buena limpieza,una tarde al regresar de la excursión teníamos la habitación sin hacer,lo comunique al responsable del hotel y no supo darme ninguna solución,me tocó hacer la cama y recoger el baño ,en fin ,no lo recomiendo,
Adolfo Criollo bonilla2 años atrás
Falta wifi no hay Internet y son muy frías las habitaciones no ponen mucho la calefacción se mucho Pasa frío
Samu varela2 años atrás
Hotel bien situado,le vendría bien una pequeña reforma ya que está anticuado
Marcelo S2 años atrás
Un hotel muy limpio, con muy buena cocina, variada y de calidad. Habitación y baño amplios. Platos exquisitos, abundantes. Sus directores atentos y complacientes. Eramos un grupo de 54 personas y las opiniones fueron unánimes. Sin duda MUY RECOMENDABLE !!!!
Laura2 años atrás
Un hotel normalito, pero que tiene todo lo que necesitas. La habitación está bien, aunque la decoración ya ha pasado de moda. Tiene doble ventana, por lo que aísla bien el frío. Posee persianas. El baño amplio, bañera con cortinas y bidet. La limpieza bien en general, aunque los grifos del baño estaban algo sucios y había envoltorios en el cajón. La temperatura de la habitación no es posible regularla, pero estuvimos a gusto tal cual estaba. Las habitaciones son con llave de toda la vida, sin tecnología. El personal amable, aunque en recepción se echaba de menos una campanita para cuando no está presente el recepcionista. Cenamos muy bien. Cocina casera y con buen sabor. Platos bien elegidos, ligeritos. El desayuno de buffet, con lo más básico (tostadas, jamón cocido, queso, aceite y tomate, mantequilla y mermelada, bollería…). Tiene parking exterior propio donde es posible aparcar tanto coches como autobuses.
Está anticuado y, aunque tenga restaurante, su uso es para dormir y poco más. El ascensor dejó de funcionar varias veces por lo que era recomendable tomar las escaleras si no querías quedarte encerrado.
Parking exterior privado gratuito.
Calidad/precio es de lo mejor de la zona.
Ya quisieran muchos hoteles de más categoría dar esa satisfacción a sus clientes.
La habitación está bien, aunque la decoración ya ha pasado de moda. Tiene doble ventana, por lo que aísla bien el frío. Posee persianas.
El baño amplio, bañera con cortinas y bidet.
La limpieza bien en general, aunque los grifos del baño estaban algo sucios y había envoltorios en el cajón.
La temperatura de la habitación no es posible regularla, pero estuvimos a gusto tal cual estaba.
Las habitaciones son con llave de toda la vida, sin tecnología.
El personal amable, aunque en recepción se echaba de menos una campanita para cuando no está presente el recepcionista.
Cenamos muy bien. Cocina casera y con buen sabor. Platos bien elegidos, ligeritos.
El desayuno de buffet, con lo más básico (tostadas, jamón cocido, queso, aceite y tomate, mantequilla y mermelada, bollería…).
Tiene parking exterior propio donde es posible aparcar tanto coches como autobuses.