Parador Castelo de Monterrei

De momento esta cerrado por unas obras que están durando demasiado. El que está abierto es el otro, el de Verín, siguiente unos 400 metros de este, lo que ocurre es que algunos huéspedes ni saben donde han estado. Y Paradores disimula con sus respuestas.

La comida, excelente. La atención muy correcta. Todo lo que uno espera de un restaurante de esa categoría. Ahora bien, como se puede ver en la imagen cobran la pieza de pan (no una cesta) a 2,10€. Eso sin que te avisen ni te pregunten. Una manera muy poco elegante de sacarte el dinero.

Cuando yo fui estaba cerrado puedes visitar la torre q tiene vistas espectaculares los jardines y exteriores del castillo

El castillo de monterrey antes bonito ahora también cuidado sin duda la joya de Verín !!

Todo correcto, en recepción nos atendieron muy bien y nos comentaron para hacer una visita guiada por el parador que empezaba en la oficina de turismo que estaba un poco más abajo. La habitación está limpia, la 501, da a un balcón donde se pude ver todo el valle. El desayuno y la cena estaban bien.

El lugar es muy bonito y con unas vistas espectaculares. La atención es buena, aunque a veces en recepción no encontrabas a nadie para preguntar. Tuvimos que esperar bastante rato hasta que encontramos a alguien que nos atendieran. En la cafetería nos pasó algo similar. Después de 10 minutos esperando tuvimos que ir a por alguien para que nos atendieran.
Las habitaciones están muy bien y tranquilas. El desayuno nos pareció bastante justito para ser un parador. En general la estancia fue buena.

Los Paradores Nacionales, son más que una cadena hotelera, y este parador es un claro ejemplo de esto. Salvar del abandono y la ruina este magnífico castillo, su torre y su iglesia, y acondicionar este entorno para el disfrute de todos, solo podía venir de la mano de Paradores. Por lo demás, excelente calidad, amabilidad, restauración siempre buena y del lugar , y a un precio razonable. Sin sorpresas desagradables. Lo verdaderamente sorprendente es que te alojes en cualquier parador y la experiencia sea siempre agradable y más cuanto más repites. Seguid así. ¡Enhorabuena!

Si bien los paradores no brillan por la calidad de su restauración, éste sí merece la pena. Incluso los clientes con necesidades especiales pueden verdaderamente disfrutar de platos fuera de carta realizados con notable esmero que otros restaurantes ni se molestarían en atender. Felicidades.
Excelente servicio en sala también. Así da gusto!