Hotel Eurostars Araguaney

Reservamos una habitación triple pero una de las camas era un sofá y no resultaba igual de cómodo que las otras dos. Después de hablar con recepción, no pararon hasta instalar otra cama similar a las otras dos. El trato de los empleados fue en todo momento excelente, muy amables. Gracias

Nuestra estancia ha sido muy agradable. El personal excelente, tanto en la recepción, cafetería, restaurante y servicio de habitaciones. Volveremos sin ninguna duda a Santiago y a este magnífico hotel.

La habitación que nos tocó, deja muchísimo que desear, falta de luces, algunas fundidas supongo,cortinajes en mal estado, del wc ni comentar; No se como puede tener 5*. Sería bueno que el Sr.Director, se de alguna vuelta por la competencia. Muy obsoleto, y lo siento, pues el personal a sido amable, la ubicación buena.

La ubicación bastante buena todo a mano, la cátedra De Santiago muy cerca, el personal del hotel muy amable y las habitaciones amplias, calidad precio bastante justa,
Lo mejor la sala de masajes, impresionante, sobre todo si te toca Sofía,, unas manos como pocas he encontrado en mis viajes.

Es un buen hotel pero carece de aspectos que tiene que tener un hotel de cinco estrellas. Los grifos de los baños no estaban del todo limpios. También el mango de la ducha tenía fugas que hacían que el agua se saliera de la ducha.
En cuanto a servicio este es correcto, y las instalaciones del hotel son bonitas. Desayuno correcto.

Un hotel de 10. Ubicación, instalaciones, servicio, habitaciones y desayuno excelentes. Muy recomendable. Precio estupendo. Única pega, la cinta de correr del gym no funcionaba.

La ubicación esta bien, ya que se encuentra a 10 minutos andando de la Catedral, por calles principales. La habitación estaba muy bien, amplia y adaptada para niños

Personalmente me gustan los Hoteles modernos, motivo por el cual iba con las espectativas muy bajas con respecto a este Hotel, ya que había observado en internet que su estilo era más modernista de principios de siglo XX; peeeeero:
- Las instalaciones me sorprendieron, son brillantes, limpias y muy atractivas. Aún siendo un hotel antiguo (no diré viejo), se encuentra en perfectas condiciones: elegante y funcional.
- Cafetería: bonita y elegante y los desayunos resultan completos con productos frescos y excelentes. El trato de los camareros inmejorable.
- Recepción: impecable. Son muy educados y atentos, siempre con ganas de agradar y de cubrir todas las atenciones. Ángel, José y sobre todo Carmen, que és con la que más interaccioné, son personas maravillosas y profesionales como la copa de un pino. Muchas gracias por haber hecho que un viaje de trabajo se convierta en unas vacaciones de lujo. Volveré en cuanto tenga la menor ocasión.