IBERIK Casa Vilamor

Un sitio lleno de tranquilidad en un entorno verde fantástico. Nos han encantado los 6 días que hemos pasado allí. María muy atenta y amable. Rocío, la cocinera, prepara unas cenas caseras riquísimas. Volveré sin duda. Muy recomendable para desconectar.

Preciosa casa con una gestión perfecta.
María, su gerente y Pilar su cocinera son un primor. Se nota el cariño y el amor que le ponen a su trabajo.
La cocina es brillante, acudimos aprovechando el "outono gastronomico" y excepcional. Todo producto casero de gran calidad, abundantes y preparado al máximo detalle. Un lujo.
La casa sin pretensiones pero decorada con mucho gusto; comedor acogedor y precioso, habitaciones amplias, muy agradables y limpias.
Gracias a María por su cariño y dedicación, personas como ella hacen que el descanso aún resulte más agradable.
Entorno y resto de 10
Para repetir seguro.

Sitio increíble y acogedor. No esperes lujos. El lujo es las personas que lo atienden. No te faltará de nada, desayunos increíbles, cenas de lo mejor que he visto, hechas al momento con todo cariño y dedicación. Lugar muy tranquilo, con jardines y piscina. Cualquier cosa que te cuente se queda corto, mejor ir y vivirlo. Ideal para visitar la zona y los cañones del Sil. No dudes en preguntar a Maria. Te ayudará en todo.

Dormir en casa Vilamor es como dar un salto atrás en el tiempo a una casona preciosa con un atención humana excepcional de Maria y la compañera Rocío que nos atendió en la cena. Desprenden energía positiva y honestidad, que parece difícil de encontrar hoy en día. Las habitaciones traen a la memoria recuerdos del pasado, muy tradicional y emotivo. Parece como dormir en un museo. Una pequeña renovación de los baños podría dar una mejora al conjunto de la habitación.
El espacio para las cenas en el patio interior de la casona es estupendo. Las cenas son caseras y sencillas.
La piscina es pequeñita pero sirve para refrescarse en el caluroso verano.
Se encuentra en una pequeña aldea con algunas otras casas pero no es un lugar que invite al paseo nocturno. Gracias Maria por ser como eres.

Es un pazo Gallego precioso, habitaciones para 2 o +4 personas y un proche compartido. La atención de la dueña, Maria exquisita y el desayuno sencillo pero apetecible.

El alojamiento es agradable y acogedor. María y Rocío son encantadoras, siempre atentas y dispuestas. La cena es muy abundante y está buena. El único pero es que las camas podían ser más cómodas.

Muchas gracias a María y Rocio por hacernos sentir como en casa, el alojamiento muy acogedor y las cenas espectaculares, comida casera en abundancia, mi hija es celiaca y no le faltó de nada.
Sin duda recomendamos Casa Vilamor, pero sobre todo el trato que nos dieron, repetiremos. Muchas gracias chicas.
Ángel.

Hemos disfrutado un par de días en este fantástico lugar que aparte de ser una casa preciosa llena de rincones encantadores, transmite una tranquilidad y una energía especial. Maria aparte de profesional es encantadora y hace que te sientas como en casa, no hay a palabras para describir su atención y simpatía. Es un lugar perfecto para conocer la Ribeira Sacra. El desayuno impresionante, con bizcocho y bica gallega que son una delicia.