Hotel Restaurante La Plantación

Todos los detalles cuidados. Buscábamos un hotel para descansar, nada masivo, algo estilo boutique pero alcanzable económicamente. La plantación fue todo un acierto por varios motivos:
* Ya no es más restaurant, lo cual garantiza el descanso y menos gente en el lugar.
* Atendido por sus propios dueños, y toda su familia está implicada, dando un servicio de Muy buena calidad.
* Nos dieron un upgrade sin cargo extra y nos sorprendieron con el cuidado en varios detalles: limpieza absoluta y muy buen mantenimiento, la habitación disponía de agua, tés y café instantáneo con un hervidor de agua pero nos sorprendieron con una máquina de nespresso con cápsulas y un vino rose para celebrar con mi esposa! En adición aún pequeño frigo. Realmente fueron la milla extra!
* Desayuno espectacular, casero y abundante.
* Entorno fantástico! Palmeras, árboles, vista a la montaña y el mar, tranquilidad absoluta. No escuchas ni coches ni gente, solo pájaros y el agua de la piscina.
El servicio ha sido espectacular y La Plantación un grato descubrimiento. Sin dudas nos haremos fijos. Ha valido todo la pena.
Otros detalles: buen parking sin costo extra. El pueblo de Finestrat es pequeño y acogedor, buena gastronomía allí y si quieres en 10 min estas en Benidorm.
La piscina muy amplia y limpia. Mantenimiento excelente.

Estáncia malísima , no había agua caliente, a pesar de ser los únicos alojados nos pusieron en una habitación donde la televisión era pequeña y tenía todos los canales en inglés , por la mañana se pusieron hacer obras en la habitación de al lado y a dar clases de canto en la planta de arriba , el desayuno pésimo 94 euros la noche y te ponen café de cápsulas, el checkout era a las 12 y a las 10:30 ya estaba la señora de la limpieza diciendo que teníamos que salir , sin ninguna duda no volvería .

Lugar precioso para tener una estancia tranquila y relajada, esta retirado de la multitud en un pueblo tranquilo donde puedes encontrar algunos bares y pequeñas tiendas ya que te harán falta porque en nuestra estancia no tenían nada de restauración por lo que hay que desplazarse un poco para cualquier cosa que necesites!!
Solo pudimos probar el Desayuno rico con unas vistas preciosas!!!

Situado en Finestrat, con un entorno muy bonito. El Hotel es una "cucada", con pocas habitaciones y regentado por un matrimonio super agradable. El desayuno te lo sirven en la mesa. Ideal si quieres desconectar unos dias y olvidarte de todo. Os lo recomiendo, sin duda volveremos.

Como hotel es precioso. Ayer estuvimos en una boda, la comida era terrible, la tabla de ibéricos no era de ibéricos, las gambas del cóctel resecas y se les quemó el plato principal de todos los invitados, el solomillo en salsa, or lo que la mayoría nos fuimos sin comer, ya tarta estaba buena de sabor pero la presentación en el plato no, se destrozaba desmigaba al cortarla. Lo mejor de toda la comida fue el sorbete de mango.

Un hotel precioso, perfecto para el descanso e ideal para una estancia de tranquilidad y acogedora. El trato fabuloso, Aleksei ha sido muy amable, nos ha hecho sentir como en casa, gracias.

Un lugar magnífico, ideal para el descanso.
Alexis es encantador, y gran anfitrión.

Un sitio genial para desconectar, la gente super amable, la comida excelente un lugar que sorprende.