Hotel Rural Mas El Cuquello

Sitio bastante bonito y agradable. Para relajarse y sentirse bien.
Tiene unos salones que se dan a relajarse y estar muy a gusto.
Los jardines para pasear muy bien también.
El servicio por parte de los trabajadores muy bien también siempre atentos.
La comida aceptable sin grandes alardes...
Para repetir.....

El personal muy amable. El local estaba todo frio con la temperatura que hacia de 4 grados al exterior. La comida normal. La chimenea que hay en un comedor hace mucha olor cuando de normal en estos sitios es tener unas chimeneas muy buenas.

Destacar la amabilidad de la persona que nos atendió y nos cuidó, Sorina, una persona amable, y muy profesional que hace que la estancia sea perfecta pese a algunos inconvenientes del hotel que los hay.
Las habitaciones son cómodas y se respira tranquilidad y silencio.
La limpieza no esta mal pero podría mejorar sobre todo en el baño.
Las instalaciones, aunque los exteriores son bonitos necesitan algo más de esmero para sentirse uno un poco mas cómodo y los interiores igual. Es todo demasiado sobrio y no muy acogedor. Se agradecería poder tomar un cafe a media tarde o cualquier refresco.
Los horarios algo estrictos. Se podría poner algún sistema para poder acceder mas tarde sin molestar a nadie
La comida casera, suficiente y bien servida.
Podría mejorar el desayuno con algún queso de mas calidad, o embutidos mas caseros y algo mas de fruta.
Y por favor, dar la opción de poder tomar en el menú un vino de la tierra q sea aceptable, que hoy en la C.V los hay muy equilibrados, calidad/precio. Ese detalle le aporta mucho a una comida y a la estancia en general.
A pesar de todo la estancia ha sido agradable y lo recomendaría. Nosotros comemos sin gluten y Sorina se esmeró para hacerlo posible.
Saludos y mil gracias a Sorina.

Sitio muy recomendable.
Agradable, tranquilo y relax. Muy limpio todo, atencion de las dos chicas de 10. Han estado muy encima por si necesitamos cualquier cosa.
Tienen un caballito muy cariñoso.

Lugar para ir, sin duda.

Otro fin de año en la mejor masía de la zona, se superan todos los años, el servicio super atento, la cocina se supera cada vez más, y el Sr Paco es una persona encantadora, que se desvive por todos, y en general todo muy bien, repetiremos en cuanto podamos.

Las habitaciones estaban bien aunque les falta una pequeña reforma y algo más de limpieza. El restaurante deja mucho que desear, calidad bastante pobre. Sin duda lo mejor el servicio, tanto camareras, cocinera y jardinero, todos muy agradables y atentos.

Un lugar inolvidable.
Estábamos en la habitación Junior (que de Junior solo tiene el nombre). Muy espaciosa, con hidromasaje y una cama con dosel hipercómoda.
El servicio superatento, tanto Sorina como su hermana han estado siempre muy atentas y nos han hecho la estancia muy agradable.
Y el lugar: bucólico, tranquilo y con un toque rústico que nos ha gustado muchísimo. Si se quiere tranquilidad, éste es el lugar.
Volveremos.

Me encanta este sitio.
Es la segunda vez que vamos este año el hotel es muy bonito, lo mejor las personas que atienden el comedor y cualquier cosa que necesites.
Muchas gracias Sorina.