Colegiata de Santa Cruz de Castañeda
Socobio, s/n, 39660 Castañeda, Cantabria, España
4.6
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8375+R2 Villabanez, España
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Una joya del románico.
Los orígenes de Santa Cruz de Castañeda podrían remontarse al siglo IX. Miguel Ángel García Guinea (1922-2012), uno de los mayores especialistas mundiales en historia del arte Románico, intuye: “la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda tuvo que tener, casi con seguridad, una historia, que ya en el siglo IX enlazaría con la conocida repoblación del conde Gundesindo, en el año 816, cuando refuerza el monasterio de San Vicente de Fístoles (Esles) a pocos kilómetros de Castañeda”.
Lamentablemente un incendio en 1560 asoló completamente su archivo, y son escasas las fuentes documentales de su pasado medieval. La primera referencia documental, fechada el 1 de junio de 1092, es en el Cartulario de Santa María de Puerto, de Santoña, trata de un intercambio de bienes entre los abades de “Martinus Portulensis y Ihoannes de Sancta Cruz de Chastanieta”, que cambian una heredad que pertenecía al monasterio de Santoña por otra perteneciente al monasterio de Castañeda.
El monasterio y posterior colegiata de Santa Cruz de Castañeda aparece en el siglo X como un monasterio benedictino cluniacense, y en el siglo XII se convirtió en colegiata con un grupo de canónigos de la orden de San Agustín.
De otras fuentes se sabe que el abad y el cabildo de Castañeda tuvieron iglesias con solares, vasallos y heredad por distintos lugares de la provincia, desde el interior de los valles del Pisueña y Pas hasta la costa.
La Colegiata no la construyó un señor feudal, la pagó la población local, pero en el s.XVI un señor feudal acabó por apropiársela en detrimento de la población local. La corrupción en España no es cosa de hoy, viene de lejos.
Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico e Histórico de España de 1848 relata los hechos de cómo, Juan Fernández Manrique, conde de Castañeda y primer marqués de Aguilar perdió el pleito por la propiedad de la colegiata, y como después consiguió que se suprimiera la Colegiata para hacerse con sus rentas:
“Como aparece probado en el pleito habido con el conde de Castañeda, sobre la unión que intentó de esta igl. á la de Aguilar, su fundación es debida a los moradores del valle: fué erigida colegiata con 1 abad y 6 canónigos, titulándose aquel abad de Castañeda, según se ve en un sepulcro que hay en la parte más ant. de la igl. … Esta colegiata se suprimió el año 1541, por bula de Paulo III, expedida a instancias de D. Juan Fernández Manrique, segundo conde de Castañeda y primer marqués de Aguilar, hallándose de embajador en Roma, con el objeto de agregar sus pingües rent. á la igl. de Aguilar, que él fundó…”
Hoy nos queda una iglesia local, y un precioso y rico monumento románico del que disfrutar en visita guiada muy recomendable.
Aparte, nos apuntamos la estupenda frase que reza en su interior "Haz aquello que quisieras haber hecho cuando mueras, no hay cosa que más despierte que dormir sobre la muerte".