INTERESANTE IGLESIA GÓTICA DEL XVI con un magnifico retablo barroco de mediados del XVIII del retablista salmantino Miguel Martínez de la Quintana. Retablo tetrastilo con tres calles y forma semicircular en su coronamiento, la calle central es mas grande y ancha dividida a su vex en tres espacios. En el retablo destaca arriba la omagen de San Antonio Abad con su cerdo, la imagen central de Santiago Matamoros sobre el sagrario y expositor cilindrico con puertas correderas muy común en el barroco para que corriendo las puertas se viera la custodia. A la izquierda hoy una imágen de la Inmaculada, y s la derecha, una imagen de San José con el niño. En lo alto una pequeña peineta con sínbolos jácobeos. Tienen además una bella imágen de San Antonio de Pádua y un San Isidro Labrador (esta de poco valor artístico). La iglesia es de buena canteria de granito, elevándose más que la nave la prismática cabecera con bóveda de cruceria estrellada. Hacia el Sur y la plaza un atrio sobre medias columnas apoyadas en una cerca protegen la puerta de arco rebajado adornada por pomas góticas, no presenta el edificio escudos. El pueblo tuvo castillo, al parecer, mandado derribar en época de los RRCC, una calle conserva el recuerdo. La parte antigua del pueblo esta sobre una elevación prominente divisándose los alrededores. Guijo de Ávila pues pertenecía la localifad a Ávila hasta la creación de las fronteras actuales por Javier de Burgos en 1833: se rectificarón las fronteras provinciales y pueblos como este pasaron a pertenecer a Salamanca, hubo otros como la misma Peñaranda de Bracamonte que de Ávila pasaron a ser de Salamanca. Guijo de Ávila entonces era una población fronteriza castellana con, por ejemplo, Guijuelo que lo era leonesa, ósea del Reino de León. Si la población destaca a lejos sobre su monte, la iglesia parroquial de Santiago Apostol en Guijo de Ávila se divisa sobresaliendo su edificio y la alta capilla mayor con abside en el horizonte. La población aumenta en verano gracias, entre otros, al camping.
Tienen además una bella imágen de San Antonio de Pádua y un San Isidro Labrador (esta de poco valor artístico).
La iglesia es de buena canteria de granito, elevándose más que la nave la prismática cabecera con bóveda de cruceria estrellada.
Hacia el Sur y la plaza un atrio sobre medias columnas apoyadas en una cerca protegen la puerta de arco rebajado adornada por pomas góticas, no presenta el edificio escudos.
El pueblo tuvo castillo, al parecer, mandado derribar en época de los RRCC, una calle conserva el recuerdo. La parte antigua del pueblo esta sobre una elevación prominente divisándose los alrededores.
Guijo de Ávila pues pertenecía la localifad a Ávila hasta la creación de las fronteras actuales por Javier de Burgos en 1833: se rectificarón las fronteras provinciales y pueblos como este pasaron a pertenecer a Salamanca, hubo otros como la misma Peñaranda de Bracamonte que de Ávila pasaron a ser de Salamanca.
Guijo de Ávila entonces era una población fronteriza castellana con, por ejemplo, Guijuelo que lo era leonesa, ósea del Reino de León.
Si la población destaca a lejos sobre su monte, la iglesia parroquial de Santiago Apostol en Guijo de Ávila se divisa sobresaliendo su edificio y la alta capilla mayor con abside en el horizonte.
La población aumenta en verano gracias, entre otros, al camping.