A comienzos del año 1.920 un rayo cayó en la torre y destrozó su tejado, y parte de una ventana. Hasta el año 1.968 el edificio estaba estructuralmente intacto, sin daños de consideración. en este mismo año el Arzobispo vende la torre a un anticuario de Reinosa, el resultado destructivo después del desmontaje, saqueo y expolio de numerosas piezas de arte, pinturas y motivos arquitectónicos, es el que se puede observar ahora.
A comienzos del año 1.920 un rayo cayó en la torre y destrozó su tejado, y parte de una ventana. Hasta el año 1.968 el edificio estaba estructuralmente intacto, sin daños de consideración. en este mismo año el Arzobispo vende la torre a un anticuario de Reinosa, el resultado destructivo después del desmontaje, saqueo y expolio de numerosas piezas de arte, pinturas y motivos arquitectónicos, es el que se puede observar ahora.