Igrexa de Santa María da Guarda

Me pareció un lugar arquitectónico muy bonito, la encontré un poco por casualidad paseando por la A Guarda en dirección a Baiona siguiendo el camino de Santiago, pude visitarla por dentro no está excesivamente recargada de retablos, pero es muy acogedora para el recogimiento y la oración. Recomiendo su visita 👍

Iglesia parroquial que impresiona al entrar porque no te esperas su arquitectura y el detalle de sus paredes, así como la cantidad de figuras en su interior. Muy bonita.

Como iglesia no sé qué decir, pero como parking clandestino es fantástico, aunque desde la humanización, bastante desafortunada por cierto! el aparcamiento no abunda.
Me parece increíble que en pleno camino de Santiago exista tanto descontrol.
En esta plaza hay un molino navicular y uno de los pocos petroglifos dentro del casco urbano de Galicia y del mundo. Si no hay coches aparcados encima merece la pena echarle un ojo.

Me encanto, y me encantó la alegría del padre al decir la misa, y que los niños participaron de ella, de esa forma el día de mañana tendremos niños y mayores en la iglesia, de otra forma es imposible porque los niños son el futuro. El Señor les bendiga a todos

Bonita iglesia con retablos muy historiados

La iglesia parroquial originalmente románica se amplió en el siglo XVI cuando Diego de Torquemada era obispo de Tui. En el interior destaca el retablo de la capilla mayor de estilo borrominesco del siglo XVIII dedicado a la Asunción de la Virgen María.

De gran interés son las imágenes de Cristo: el Cristo Yacente, obra del escultor local Cándido Sobrino. En el retablo del Altar de las Ánimas está el Cristo Crucificado, según la tradición es una imagen recuperada del mar y que fuera arrojada por los católicos ingleses en la época de Enrique VIII.

La fachada principal es barroca con murales blancos (influencia portuguesa) y la fachada sur es de estilo renacentista. La torre lateral de planta rectangular rematada en una cúpula fue realizada en el s. XIX.

Exterior moderno pero... es preciosa, impactante y te llena nada más cruzar la puerta.
Visita obligada si pasáis por la zona.

Iglesia preciosa, aunque considero que habría que proclamar las lecturas más despacio porque no me enteré muy bien, por no decir casi nada, o nada.... :-(

Volveré