Aunque de menores dimensiones que las de S. Pantaleón y de Riobarba, ésta es una de las tres iglesias construidas por Fernán Pérez de Andrade según la licencia recibida en 1392 del obispo de Mondoñedo. La nave de la iglesia, según el Inventario Monumental y Artístico de la Provincia de Lugo, es lo que queda del gótico ojival del siglo XIV. También se conserva el jabalí de los Andrade en uno de los extremos de la cubierta, el tímpano de la portada y algunos canecillos bajo la techumbre del cobertizo. Está a la vera del antiguo Camino Real.
