La iglesia de Santa Maria de Tomiño es el mayor exponente del románico en el concello de Tomiño y, en general, del sur de la provincia de Pontevedra. Esta iglesia es lo único que se conserva de un antiguo monasterio benedictino femenino que se construyó en el siglo XII y destaca, sobre todo, por su fantástica portada
Jose Carlos Gago2 años atrás
Su existencia se remonta al siglo XII, donde ya existía un monasterio benedictino femenino. La iglesia es lo único que se conserva del monasterio y mantiene un marcado caracter románico, sobre todo en su fantástica portada. La iglesia fue reformada en 1809 con lo que perdió gran parte de su estilo original. Se trata de una iglesia de una sola nave y un ábside rectangular, con muros de sillares de granito. En la parte izquierda presenta un campanario cuadrado y remate octogonal. Lo más destacado, es su portada abocinada con cuatro pares de columnas de las que arrancan cuatro arquivoltas que rodean el tímpano liso que está sobre la puerta de entrada. En la decoración de esta portada destaca los motivos vegetales con rosetas tetrapétalas inscritas en círculos y otros motivos vegetales. De destacar del románico son también los canecillos bajo los aleros que representan figuras como cabezas de animales, hojas en espiral y cabezas y figuras humanas. En el muro norte está adosado la sacritía del siglo XIX.
Miguel Estevez2 años atrás
Iglesia románica reformada en 1809, que ocultó gran parte de su estructura original, la cual pertenecía a un antiguo monasterio de monjas benedictino
María F. Carrera2 años atrás
Me gusta su arquitectura, sus tradiciones y un párroco accesible y servicial con sus vecinos
Domingo antonio tojeiro vieitez2 años atrás
Buena atención al cliente, e instalaciones limpias
Lo más destacado, es su portada abocinada con cuatro pares de columnas de las que arrancan cuatro arquivoltas que rodean el tímpano liso que está sobre la puerta de entrada. En la decoración de esta portada destaca los motivos vegetales con rosetas tetrapétalas inscritas en círculos y otros motivos vegetales. De destacar del románico son también los canecillos bajo los aleros que representan figuras como cabezas de animales, hojas en espiral y cabezas y figuras humanas. En el muro norte está adosado la sacritía del siglo XIX.