Igrexa de Santo André do Hío

La iglesia de Santo André do Hío, aunque construida en el siglo XII, ha sufrido variadas modificaciones a lo largo de la historia. De su época románica conserva casi la totalidad de su fachada principal, una serie de canecillos en el alero del tejado y parte de los muros de su nave.
Originalmente fue construida con una nave única, pero en el siglo XVIII se le añadieron dos capillas laterales dando lugar a una planta de cruz latina. El ábside original también fue substituido por el actual en dicha reforma.
La fachada principal está compuesta por una ornamentada portada de arco de medio punto con una chambrana y dos arquivoltas buceladas, estas descansan sobre dos pares de columnas con capiteles decorados con motivos vegetales. Su tímpano tiene una cruz en forma de aspa, en alusión al santo del templo, y a sus lados dos figuras humanas. Una hornacina con una imagen del santo y una espadaña completan la fachada.

La iglesia de Santo André de Hío está situada al lado de la carretera con unas buenas vistas a la ría. Al lado cruceiro de Hío uno de los más destacados del territorio gallego

La "Igrexa de Santo André do Hío" se encuentra en la población de Hío, cercana a Cangas do Morrazo. Este templo, cuyos orígenes se encuentran en el siglo XII, se ve eclipsado por uno de los monumentos escultóricos más importantes de Galicia, ya que el "Cruceiro do Hío" se encuentra frente a la fachada de la iglesia y acapara todas las miradas. Pese a ello "Igrexa de Santo André do Hío" fue importante en la historia del cristianismo en Galicia. Para conocer el papel que este pequeño templo tuvo, tenemos que remontarnos a la época en la que Galicia formaba parte de la provincia romana de "Gallaecia", y más concretamente a los siglos III y IV de nuestra era y situarnos en lo alto de "O Facho", una colina, cercana a "O Hío" y situada junto al mar en la " Costa da Vela". Aquí, durante periodo de romanización de Galicia, aunque se especula que es de época pre-romana, existió un santuario, al aire libre, donde se veneraba a la deidad local "Berobreo" y que es considerado el más antiguo lugar de peregrinación de Galicia pues los devotos, en busca de sanar enfermedades, ofrecía aras votivas a "Berobreo", muchas de ellas con la inscripción en latín: " Deus lari Berobreo aram posuit pro salute", que actualmente están depositados en el Museo de Pontevedra y en el Quiñones de León, de Vigo. Los expertos apuntan que durante las primeras etapas de cristianización no desapareció el culto a la deidad que curaba enfermedades y que con el paso del tiempo ese poder curador fue heredado por San Andrés que se venera en la cercana "Igrexa de Santo André do Hío" que hasta los años treinta del siglo pasado, era lugar de peregrinación, con ataúdes y enfermos de todo tipo procedentes de distintos lugares de Galicia. El 16 de agosto, y después de los oficios religiosos frente a la iglesia se interpreta la tradicional danza conocida como "Danza de San Roque" o "De los Peregrinos" que data del siglo XIV y cuyos orígenes se encuentran en agradecer al Santo la curación de la peste que asoló la comarca en esa época. El 8 de septiembre se celebran las fiestas de Darbo que están consideradas cómo una de las más afamadas de todas las Rías Baixas siendo un ejemplo de la mejor tradición de romería donde se baila la tradicional "Danza y Contradanza" delante de la imagen de la Virgen.

Frente al crucero más famoso de Galicia, la iglesia parroquial de Hío conserva parte de su fábrica románica, de la que destaca su muro occidental, con la portada de arco de medio punto con un tímpano decorado con una figura geométrica –que puede recordar a la cruz de san Andrés, titular de la parroquia– rodeada por dos personajes. Sobre ella, un nicho con una imagen de san Andrés es posterior, de finales del XVIII, cuando el templo fue reformado. Se le añadieron entonces los contrafuertes y se rehízo por completo el ábside, en cuyo exterior, dentro de un escudo, se da la fecha de 1788, que sería la de finalización de las obras. En él se lee:
CONSIDERA OPERA DEI 1788
Tomado de Eclesiastés 7:13 («Considera opera Dei, quod nemo possit corrigere quem ille despexerit?» > «Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?»).
Del atrio, aparte del crucero, cabe destacar la vista sobre la ensenada de Aldán.

Vale a pena mírala e disfrutar das vistas a ria

Iglesia preciosa c vistas espectaculares

Iglesario con profundo interés histórico y religioso.

Una iglesia muy bonita