El aspecto del edificio corresponde a fechas próximas a 1736 cuando se amplía la iglesia sobre una construcción anterior de hacia 1662. Otras restauraciones más modernas datan de 1943.
Presenta planta con nave de cruz latina de cuatro tramos, crucero de brazos planos y cabecera recta de mayor profundidad. Las cubiertas son de lunetos, excepto en el crucero que soporta una bóveda de aristas resaltadas.
El coro de obra se emplaza a los pies de la nave, en tanto que la sacristía se adosa a la cabecera por el lado de la Epístola. En el exterior, el pórtico del siglo XVII consta de tres arcadas de medio punto sobre pilares de piedra. Los tres arcos desarrollan otros tantos tramos de cubiertas de aristas en la parte interior del pórtico. La puerta es de medio punto. La torre se añade al muro hastial de la iglesia.
El retablo mayor del presbiterio es barroco de mediados del siglo XVIII. A la estructura original se añadieron más tarde dos alas laterales de corte neoclásico. En el lado del Evangelio se encuentra un pequeño retablo dedicado a la Virgen del Rosario y en el de la Epístola su colateral simétrico de San José. Datan de hacia 1736.
La sacristía custodia una amplia colección de piezas de orfebrería: cáliz barroco de plata de la segunda mitad del siglo XVIII; otro cáliz de plata punzonada en Méjico de estilo rococó, de la segunda mitad del siglo XVIII; un copón de plata a juego con la pieza anterior; otro copón de plata de estilo barroco de la segunda mitad del siglo XVIII; una pareja de crismeras de plata de estilo rococó de la segunda mitad del siglo XVIII; una naveta de plata en estilo neoclásico del siglo XIX; entre otras piezas.
Presenta planta con nave de cruz latina de cuatro tramos, crucero de brazos planos y cabecera recta de mayor profundidad. Las cubiertas son de lunetos, excepto en el crucero que soporta una bóveda de aristas resaltadas.
El coro de obra se emplaza a los pies de la nave, en tanto que la sacristía se adosa a la cabecera por el lado de la Epístola.
En el exterior, el pórtico del siglo XVII consta de tres arcadas de medio punto sobre pilares de piedra. Los tres arcos desarrollan otros tantos tramos de cubiertas de aristas en la parte interior del pórtico. La puerta es de medio punto. La torre se añade al muro hastial de la iglesia.
El retablo mayor del presbiterio es barroco de mediados del siglo XVIII. A la estructura original se añadieron más tarde dos alas laterales de corte neoclásico. En el lado del Evangelio se encuentra un pequeño retablo dedicado a la Virgen del Rosario y en el de la Epístola su colateral simétrico de San José. Datan de hacia 1736.
La sacristía custodia una amplia colección de piezas de orfebrería: cáliz barroco de plata de la segunda mitad del siglo XVIII; otro cáliz de plata punzonada en Méjico de estilo rococó, de la segunda mitad del siglo XVIII; un copón de plata a juego con la pieza anterior; otro copón de plata de estilo barroco de la segunda mitad del siglo XVIII; una pareja de crismeras de plata de estilo rococó de la segunda mitad del siglo XVIII; una naveta de plata en estilo neoclásico del siglo XIX; entre otras piezas.