Es la iglesia de mi barrio. Más que iglesia es un lugar donde te sientes a gusto de poder compartir y hablar con los sacerdotes, en especial con el Padre Marcos, el cual te hace sentir como en familia.
Pepico Brotons2 años atrás
Moderna y funcional parroquia, agradable a la vista y muy luminosa, aparcamiento muy difícil por la zona. El oficiante un poco quisquilloso, recordando constantemente el orden y disciplina en el culto, cuando efectivamente no había (salvo algún bebé), nadie hablando, ni sonó ningún móvil. Recinto bien, cura regular.
Cristian Brotons2 años atrás
Arquitectónicamente no es "una construcción eclesiástica clásica" pero funcionalmente es excelente, además de contar con ese altar tan bonito en el que hay un acristalamiento a un olivo y unas plantas al aire libre con luz solar natural.
Damián Mariachi Volver2 años atrás
Muy grande muy espaciosa
Orfelina imama2 años atrás
Es un citio para reflexionar del día a día y pedir perdón y orar por los demás 🙏 y también por 🙏 mi segunda PATRIA; QUE EL TODOPODEROSO ME LA BENDIGA. Y lo mejor es la atención que prestan con todas las normas y protocolos que exige el gobierno.
MIGUEL ÁNGEL SÁNCHEZ GÓMEZ2 años atrás
Iglesia moderna, amplia y luminosa, situada en un barrio popular, Altabix, de Elche. La cura pastoral de la Parroquia de San Vicente Ferrer, titular de esa iglesia, está encomendada a la Orden de la Merced, cuyos frailes se ocupan también de la pastoral penitenciaria.
Beatriz2 años atrás
Ciertamente es una iglesia moderna. Pero más agradable que la mayoría, inundada de luz y con un gran crucifijo de madera que preside la nave. También es agradable el olivo tras el altar.
Sin embargo -y es terrible- se olvida en un lateral (en otras iglesias es aún peor, pues se esconde profundamente) lo más grande que vive en cualquier iglesia. Lo más grande que tiene la Iglesia: el Sagrario que contiene a Nuestro Señor en cuerpo, alma y divinidad. Desde luego, creo que la responsabilidad es de quien entonces ocupase el obispado, que admitió dicha conformación. Deberían repararlo aunque dañasen la decoración. La fe lo exige, me parece a mí.
Todo muy de acuerdo con la tendencia que parece llevar a la gente a creer que la Santa Misa es sólo una conmemoración de la Última Cena, y no la perpetuación incruenta del Sacrificio. Dan ganas de llorar. Lo de menos es que en misa haya de estarse ladeando la cabeza para contemplar el Sagrario y no el altar que no es altar sino sólo mesa.
El párroco, un bendito.
Ernesto Calvo2 años atrás
Por su ya larga presencia como parroquia en este barrio,tan popular, ilicitano. Se cumplen este año el 75 aniversario como parroquia y el vigésimoquinto de su actual Rectorado por la Congregación de los PP. Mercedarios . Año de importantes celebraciones como se ve.
Y lo mejor es la atención que prestan con todas las normas y protocolos que exige el gobierno.
Sin embargo -y es terrible- se olvida en un lateral (en otras iglesias es aún peor, pues se esconde profundamente) lo más grande que vive en cualquier iglesia. Lo más grande que tiene la Iglesia: el Sagrario que contiene a Nuestro Señor en cuerpo, alma y divinidad. Desde luego, creo que la responsabilidad es de quien entonces ocupase el obispado, que admitió dicha conformación. Deberían repararlo aunque dañasen la decoración. La fe lo exige, me parece a mí.
Todo muy de acuerdo con la tendencia que parece llevar a la gente a creer que la Santa Misa es sólo una conmemoración de la Última Cena, y no la perpetuación incruenta del Sacrificio. Dan ganas de llorar. Lo de menos es que en misa haya de estarse ladeando la cabeza para contemplar el Sagrario y no el altar que no es altar sino sólo mesa.
El párroco, un bendito.