La Real Iglesia del Santísimo Cristo del Salvador se erigió sobre una antigua mezquita poco después de la toma de Valencia en 1238 por el rey Jaime I el Conquistador, originalmente como una ermita dedicada a Sant Jordi (San Jorge), por lo que se considera la primera iglesia construida en la ciudad tras la reconquista. Luego paso a denominarse de la Transfiguración del Señor y finalmente bajo la advocación de la imagen del Cristo crucificado que alberga en su altar mayor, cuyo estilo corresponde a la transición del románico al gótico y que, según la tradición, apareció en Valencia un 9 de noviembre del año 1250, subiendo por el río Turia contra corriente.
La iglesia fue extensamente reformada a partir del siglo XVI y dentro de su decoración actual cabe destacar las pinturas que a modo de plafones se sitúan en el centro de la bóveda de la nave, que constituyen el conjunto pictórico más importante llevado a cabo por Vicente Castelló y Amat, el discípulo más aventajado Vicente López Portaña. Representan cinco escenas de la Pasión de Cristo, comenzando por la cabecera y en dirección a los pies: Jesús en el Pretorio, Jesús ante el Sanedrín, El Prendimiento, la Oración en el Huerto y el Lavatorio. Fueron ejecutadas 'al seco' entre 1828 y 1829 con un alto nivel de calidad y son el mejor ejemplo del aporte de Castelló a la pintura religiosa decimonónica valenciana, caracterizándose por su buena composición y riqueza cromática, así como por su pincelada suelta y nerviosa.
Jose llopis serrano2 años atrás
Que podemos decir de Esta Antigua e interesante Iglesia. De cómo se ha protegido con Redes en la Mediana del Techo, por si cayera algo del edificio. Además de poder contemplar al Cristo. Del Altar Mayor. Y Su Historia
Jsres2 años atrás
La iglesia del Salvador es una de las más antiguas de Valencia, fundada al poco de concluir la reconquista a cargo de las huestes de Jaime I El Conquistador, en el S.XIII. También de este siglo es el Cristo que alberga y que le da nombre, encontrado en el lecho del río unos años después. Las pinturas del techo son preciosas, aunque están un poco estropeadas y pendientes de restauración.
JOSEFA FERRI2 años atrás
Asistí a un concierto que tenía lugar allí del Conservatorio profesional de Valencia y me encantó
Vicente Gg2 años atrás
La iglesia es bonita pero lo que más valoro es que la última misa del Domingo es a las 21:00 h. lo cual viene muy bien. Además la suele celebrar un joven sacerdote que crea un clima muy cercano, te hace introducirte de lleno en la celebración y sientes que VIVE la totalidad de la liturgia con una intensidad y profundidad que te arrastra y envuelve.
Jacobo Ventoso Soutullo2 años atrás
Es un bonito lugar de culto donde se respira calma y una paz sana . Es el lugar ideal para alejarte, liberarte por un tiempo. Un lugar hermoso. Donde puedes poner tú vida en orden al menos la espiritual y a bien con dios.
IdJ2 años atrás
Ideal para hacer oración. Encuentras espacio de silencio y sagrario desde la misa de 19:30h que termina a las 20h y la misa de 21h. La última misa con la hora más tarde posible, por la zona centro. Los miércoles vísperas y Exposición al Santísimo
Pablo SC2 años atrás
Misa diaria a las 19h y a las 21h. Los miércoles a las 20h durante el curso académico hay oracio de vísperas con exposición del Santisimo. Preside la Iglesia la imagen del Santisimo Cristo del Salvador.
En invierno cuenta con calefacción suficiente para crear un clima cálido en el templo
La iglesia fue extensamente reformada a partir del siglo XVI y dentro de su decoración actual cabe destacar las pinturas que a modo de plafones se sitúan en el centro de la bóveda de la nave, que constituyen el conjunto pictórico más importante llevado a cabo por Vicente Castelló y Amat, el discípulo más aventajado Vicente López Portaña. Representan cinco escenas de la Pasión de Cristo, comenzando por la cabecera y en dirección a los pies: Jesús en el Pretorio, Jesús ante el Sanedrín, El Prendimiento, la Oración en el Huerto y el Lavatorio. Fueron ejecutadas 'al seco' entre 1828 y 1829 con un alto nivel de calidad y son el mejor ejemplo del aporte de Castelló a la pintura religiosa decimonónica valenciana, caracterizándose por su buena composición y riqueza cromática, así como por su pincelada suelta y nerviosa.
En invierno cuenta con calefacción suficiente para crear un clima cálido en el templo