Centro educativo con un prestigio ficticio, en el que la mayoría de los mal llamados profesionales de la enseñanza, tienen una habilidad especial, para mirar para otro lado, cuando hay problemas y faltas de respeto entre los alumnos. La educación, es mucho más que superar con buena nota las distintas materias, si no que paralelamente a esto, hay que educar al alumnado, en valores éticos y principios de respeto y educación básicos para la integración en la sociedad.
Julia F.V.2 años atrás
No recomiendo que los estudiantes opten por el módulo de peluquería y estética porque del primer momento del curso te hacen comprar un carrito de material valorado aprox. Por unos 700€. La clase va siendo visitada por distintos comerciales que muestran sus productos y sus marcas, y por este hecho los profesores son premiados con planchas para el pelo y otros productos los cuales no se esconden para pedirlos delante del alumnado. Para mi pensamiento el alumno que empieza debería utilizar los materiales del centro o en ausencia de estos, utilizar con los medios que cada uno pueda hasta coger manejo... enseñanza gratuita, no se trata de eso?? No está bien hacer negocio con los alumnos. Por otro lado, bien se sabe que las edades que los alumnos cada vez es más variado por la época de crisis que estamos pasando y por esto mismo, cómo es lógico deberían adaptarse a estas circunstancias. Algunos miembros del personal del centro no sabe distinguir como se trata a chiquillo de 12 años sin disciplina a cómo tratar a una señora que tiene experiencia como para enseñarle disciplina a ellos (me refiero al chico que tienen en secretaría y alguna profesora malhumorada). No me gustó la experiencia. Abandoné el curso, me dirigí al IES Martín García Ramos y todo fue fantástico.
