Lo peor, lo de menos son los alumnos/as. A los profesores no les importan los chicos/as, no tienen ningún interés por preocuparse por ellos y lo peor es que algún profesor en concreto una de lengua no sabe ni ella misma los conocimientos básicos para dar bachillerato y se atreve a corregir examenes y a suspender a unos estudiantes que alucinan con las clases que imparte. Por supuesto con datos lo acabo de denunciar a la Consejería. No se pueden reír así de los alumnos. Y estoy segura que desde la dirección y desde el departamento de lengua tienen conocimiento de ello
Oscar Sánchez2 años atrás
Lamentable.
Unas instalaciones muy antiguas, sin espacio real ni libertad para los alumnos, con un profesorado mediocre en su gran mayoría, al igual que su directiva, jefes de estudio y orientación que en vez de ayudar a quiénes tenemos problemas se dedican a discriminar al dedillo. Soy un antiguo alumno del centro y puedo decir, que a día de hoy tengo traumas por las humillaciones por parte del alumnado y del cuerpo docente, por la tremenda escasez de convivencia por parte de todos y, sobretodo, por las injusticias que contemplé en el centro.
Mi nombre es Óscar Yevgueni Sánchez Cervera, tengo 18 años de edad, a día de escribir esta reseña y he de decir que padezco Síndrome de Asperger de grado leve. Esta patología no me impide hacer vida normal, pero me crea una dificultad añadida al relacionarme con compañeros, profesores, etcétera. He cursado los cursos de 3º y 4º de la Educación Secundaria Obligatoria y un horrible1º de Bachillerato dónde padecí de depresión por culpa de algunos profesores incompetentes y llevándome a padecer de traumas y pesadillas nocturnas.
Soy consciente de que dicha reseña me causará represalias contra mi persona. Pues, me la tienen jurada. Sin embargo, tengo el deber de recomendar a padres y madres, que no escolaricen a sus hijos aquí, y menos, si los mismos tienen problemas, como Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, Autismo, Síndrome de Asperger, retrasos del aprendizaje y demás patologías que dificulten la normalidad de la clase.
Mucho cuidado con los siguientes profesores: Luis, de Historia e Historia del Arte, pues éste, pertenece a una secta ultra-católica llamada Opus Dei, y según él, las chicas no pueden venir a su clase enseñando el ombligo o las piernas y, en el caso de los chicos no nos dejaba ir con camisa de tirantes en verano. Alicia, la Orientadora y Psicóloga del centro, que de profesional no tiene nada y además, y que yo sepa, en mi caso, yo salía peor que cuando entraba a su consulta. Las Jefas de Estudio, que te ponían una amonestación a la mínima, es más, he visto la injusticia de ver a una chica de 2º curso llorar por el mismo. El director, que una vez llamaron a Convivencia, por una discusión mía que ya ni siquiera recuerdo. Pues, yo sólo soy malo si alguien me hace mal. Es más en el instituto donde pertenezco ahora no, he tenido ningún problema y me han ayudado con todo lo que han podido. Mi actual centro educativo donde estudio una Formación Profesional de Grado Medio, es IES La Albericia, donde querían entregar mi expediente para intentar que no entrara o a saber. Y, además, una mención especial a todos aquellos “profesores” si se les puede llamar así porque cuando yo estaba siendo insultado y humillado por los alumnos éstos me decían, son cosas de niños…
Maria Alonso2 años atrás
Algunos profesores son lo peor, gracias q uno de ellos se jubiló a otra la tienen martirizando a otros alumnos en algún lugar de Cantabria. También los hay estupendos por supuesto. El edificio está muy viejo y los alumnos no tienen espacio para el recreo.
Alumnado Unican2 años atrás
Según el testimonio de amigos míos, las instalaciones y el comportamiento de algunos docentes pueden suponer un problema.
Unas instalaciones muy antiguas, sin espacio real ni libertad para los alumnos, con un profesorado mediocre en su gran mayoría, al igual que su directiva, jefes de estudio y orientación que en vez de ayudar a quiénes tenemos problemas se dedican a discriminar al dedillo. Soy un antiguo alumno del centro y puedo decir, que a día de hoy tengo traumas por las humillaciones por parte del alumnado y del cuerpo docente, por la tremenda escasez de convivencia por parte de todos y, sobretodo, por las injusticias que contemplé en el centro.
Mi nombre es Óscar Yevgueni Sánchez Cervera, tengo 18 años de edad, a día de escribir esta reseña y he de decir que padezco Síndrome de Asperger de grado leve. Esta patología no me impide hacer vida normal, pero me crea una dificultad añadida al relacionarme con compañeros, profesores, etcétera. He cursado los cursos de 3º y 4º de la Educación Secundaria Obligatoria y un horrible1º de Bachillerato dónde padecí de depresión por culpa de algunos profesores incompetentes y llevándome a padecer de traumas y pesadillas nocturnas.
Soy consciente de que dicha reseña me causará represalias contra mi persona. Pues, me la tienen jurada. Sin embargo, tengo el deber de recomendar a padres y madres, que no escolaricen a sus hijos aquí, y menos, si los mismos tienen problemas, como Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, Autismo, Síndrome de Asperger, retrasos del aprendizaje y demás patologías que dificulten la normalidad de la clase.
Mucho cuidado con los siguientes profesores: Luis, de Historia e Historia del Arte, pues éste, pertenece a una secta ultra-católica llamada Opus Dei, y según él, las chicas no pueden venir a su clase enseñando el ombligo o las piernas y, en el caso de los chicos no nos dejaba ir con camisa de tirantes en verano. Alicia, la Orientadora y Psicóloga del centro, que de profesional no tiene nada y además, y que yo sepa, en mi caso, yo salía peor que cuando entraba a su consulta. Las Jefas de Estudio, que te ponían una amonestación a la mínima, es más, he visto la injusticia de ver a una chica de 2º curso llorar por el mismo. El director, que una vez llamaron a Convivencia, por una discusión mía que ya ni siquiera recuerdo. Pues, yo sólo soy malo si alguien me hace mal. Es más en el instituto donde pertenezco ahora no, he tenido ningún problema y me han ayudado con todo lo que han podido. Mi actual centro educativo donde estudio una Formación Profesional de Grado Medio, es IES La Albericia, donde querían entregar mi expediente para intentar que no entrara o a saber. Y, además, una mención especial a todos aquellos “profesores” si se les puede llamar así porque cuando yo estaba siendo insultado y humillado por los alumnos éstos me decían, son cosas de niños…
El edificio está muy viejo y los alumnos no tienen espacio para el recreo.