Jardín Secreto de Oña

Se accede por la plaza del monasterio y aunque está junto a un lugar abandonado tiene ese toque de misterio. Recorriendo las calles se pueden ver los edificios tapiados del monasterio así como diferentes pinturas e inscripciones sobre las paredes. Es un paseo estupendo sobre todo si se sube hasta el jardín o balcón de Oña y se recorre hasta el fondo.

No pudimos verlo entero porque estaba de obras, aún así en vez de acceder por la plaza donde se encuentra el complejo San Salvador se puede acceder por un lateral de la muralla. Esto no nos permitió ver la típica foto de locos y cuerdos.
En el jardín se pueden hacer dos recorridos uno por donde se encontraban las antiguas Piscisfactorías de los monjes, en esta es donde se encuentran las obras de arte y el fauno. Y otro recorrido que es una mini ruta circular, donde se puede ver la cueva, la antigua ermita y un mirador. Tiene un recorrido de 2,4km.
La visita estuvo bien y destacar sobretodo la amabilidad de la gente de Oña.

La entrada está a la derecha del monasterio. Se ve bien, porque hay una llave gigante en la entrada. Aunque en la puerta hay un cartel que pone prohibido el paso , se puede acceder al jardín sin problema. Es un paseo interesante. Hay muchas obras de arte por todos los rincones, aunque hay que estar atento y mirar a todas partes. Aunque tiene 0 de mantenimiento, es un lugar interesante para dar un paseo.

Es un lugar muy bonito para pasear y relajarse desde donde se ve el entorno de Oña y también las piscifactorías.

Me ha encantado, la muestra de arte que alberga. Y el entorno es precioso, necesita mantenimiento, se ve descuidado. Aún así aconsejo visitarlo.

El antiguo jardín de los Benedictinos, un lugar mágico con estanques y con una maravillosa exposición de propuestas y aportaciones de artistas de diferentes enfoques estéticos, un lugar con una extraordinaria historia desde la edad media.

Un parque encantador con esculturas, cuadros y muchas zonas verdes.

Un sitio distinto, que choca en el entorno. El Jardín es el antiguo espacio verde del.Monasterio de San Salvador, que incluye una exposición al aire libre auspiciada por el ayuntamiento recogiendo obras de distintos artistas. El edificio anexo era un antiguo sanatorio mental, cuyos enfermos eran cuidados por los monjes benedictinos del Monasterio, de ahí que encuentres ventanas con rejas, puertas tapiadas ..una en concreto tiene en un lado el letrero Cuerdos por un lado, Locos por el otro, lo ideal es hacerte una foto en el medio, ...:). Hay estanques de agua, poemas grabados en piedra, frases con mensaje...una placa con las visitas a Palestina de los monjes...un sitio curioso y diferente, nada habitual