Jardines de Méndez Núñez

Más de tres hectáreas de bosque urbano que sirven como antesala a la zona céntrica de la ciudad, frente al mar. Datan de mediados del siglo XIX, y están compuestos por varios puntos de interés: una rosaleda con una veintena de tipos diferentes, un reloj floral, distintos monumentos en homenaje a gallegos ilustres, un kiosko-bar donde sentarte a tomar algo... Cuenta con bancos y zonas de sombra, es agradable pasear por estos jardines.

Muy lindo lugar para pasar la tarde rodeados de muy cuidada vegetación, el ambiente es bastante agradable para ir con los hijos ya que cuenta con parque infantil y leer un libro en sus bancas.

Lugar emblemático de la ciudad que no te puedes ir sin visitar. Caracterizado por sus bonitos y cuidados jardines, una fuente con peces, bancos donde descansar y reunirse la gente.

Preciosos jardines céntricos para pasear. Pulmón extenso de la ciudad. Se crearon en el siglo XIX, en el terreno ganado al mar, llamado en un principio Jardines del Ensanche y posteriormente cambiando su nombre en memoria del marino gallego, Casto Méndez Núñez, quien da nombre a este jardín. En este parque encontramos varios monumentos, como el de Emilia Pardo Bazán, el escritor Curros Enríquez frente al Hotel Atlántico, e incluso uno al cantante John Lennon. Sus árboles están bien cuidados y los adornos florales resaltan por su originalidad. Lleno de actividades en verano que lo convierten en un lugar de un atractivo difícil de superar. El mejor lugar para pasear envuelto en las casetas de libros antiguos en la feria del libro, de cómics en "viñetas desde el Atlántico”, de comida de distintas regiones en la "feria gastronómica regional". Merece la pena pasear por ellos.

Paseo precioso lleno de historia y de rincones bonitos... y no tan bonitos. En Dentro del paseo puedes encontrar el Palco de la música, el ya cerrado kiosoco Copacabana, el Teatro Colón, El Hotel Atlántico y varias esculturas que rellenan espacios llenándolos de Historia.

Es un espacio público excelente plagado de rincones especiales: fuentes, rosaleda y monumentos a gallegos ilustres.
Calendario y reloj vegetal.
Árboles centenarios catalogados.
Además, cafeterías con amplias terrazas donde pasar un buen rato y descansar.

Posiblemente un jardín que bien podría ser un jardín botánico de libre acceso.
Y no podemos olvidar su espléndida rosaleda.
Un placer para los sentidod

Un lugar súper bonito y nostálgico. Naturaleza, arquitectura y vistas a Santiago. Muy recomendable.