Albergue Nuestra Señora del Pilar

Un albergue increíble, la dueña y todas las personas que trabajan allí son maravillosas con un trato cariñoso y más que cercano.
Pasamos una tarde increíble con todos ellos.
La habitación genial y los servicios todos buenos. Bar-restaurante, cocina de peregrinos, patio muy bonito y agradable.
Lo mejor el trato maravilloso de todo el equipo. Por la mañana estuvimos desayunando con Isabel y estábamos tan a gusto que al final salimos tarde, pero mereció la pena, es maravillosa.
Y nuestros hijos se fueron llorando de tanto cariño que habían recibido.
Gracias a todas, en especial a Isabel y a Carmen.
Volveremos a visitaros un fin de semana.

Muchas gracias a Isabel, Alicia y resto del equipo por su amabilidad, cercanía y atención. Albergue limpio y cómodo, con todo lo necesario para la atención al peregrino. Cocina fabulosa, con raciones abundantes. Una lastima pasar solamente una noche en Rabanal 🥲. Un abrazo muy fuerte de Marina y Asensio desde Murcia. Ojalá volvamos a vernos pronto 😊

Las hospitaleras son cariñosas. Las habitaciones compartidas son limpias. Faltan algunos baños. La comida está muy buena. El pueblo es pequeño pero tiene una ermita en la que se celebra un rezo en latín y una misa para peregrinos

El lugar es precioso, tanto el pueblo como el albergue. La gente majísima. Platos bien grandes y ricos. Las camas cómodas y las duchas limpitas y con agua caliente. También nos han lavado la ropa y todo. Ojalá vuelva algún día.

Albergue limpio y cuidado. Muy buena atención.
La única pega es que la habitación está junto al bar. He estado en verano y hay demasiado ruido para descansar por la tarde y a primera hora de la noche.

Somos una familia con dos niños pequeños. El trato que nos dieron fue inolvidable. Todos ellos, desde la persona que lo regenta hasta el ultimo de sus colaboradores nos trataron como si fueramos de su familia.

Lugar imprescindible si haces el camino de santiago. Compartiras experiencias con otros peregrinos y te sentiras como en casa.

Solo pare para tomar un refresco y un estupendo pincho de tortilla de patata. Desconozco como esta el albergue pero la zona del bar es muy acogedora. La señora que nos atendio muy amable.

Hemos parado en Rabanal del Camino 7 días de nuestras vacaciones y era nuestro punto de encuentro por la noche para hacer un pincho y cenar por los buenos precios y porque tienen un trato muy agradable y cercano. Muchas gracias por tratarnos tan bien!