Casa Rural Mas Roca del Fluvia

Una casa rural muy acogedora en medio de la naturaleza, al lado del río Fluvià. Tiene varias opciones de alojamiento. Decoración rústica, muy artística y especial. Muy acogedora. El propietario está pendiente de cualquier cosa que necesites. La cena y desayuno, muy bien. Como aspectos negativos, la cama de la habitación azul, o el hecho de que los perros deambulen libremente por la casa (aunque son muy mansos). La zona ofrece muchos atractivos turísticos. Seguro que volvemos ☺️

Precioso lugar donde tu mente desconecta y encuentra paz y tranquilidad... dormirte con el croar de las ranas no tiene precio, bañarte en el rio (superando el miedo al agua con musgo gracias a Joan que se tiró conmigo para ayudarme) es un sensación increible y además probar su famosa receta de pollo con especias para cenar ha hecho, todo junto, que hayamos pasado un finde super bonito... esos que criticáis todo os equivocáis de lugar, lo vuestro es el hotelito típico y no el paraiso rural.

Casa rural con mucho encanto. Johanes, el propietario es un amor de persona, de las que hace lo que sea para que te sientas como en casa! La masía está ubicada en un lugar idílico justo al lado del río Fluvià... desde el mismo jardín puedes bajar al río y desde las mismas habitaciones puedes escuchar la corriente y el agradable cantar de todos los pajaritos que viven en la zona 🌸💖 un sitio donde no me ha costado nada desconectar y espero poder volver pronto.

Buen lugar si quieres aislarte. El propietario un mundo aparte :el desayuno se sirve a partir de las 9h pero él quería servirlo a partir de las 9.30 para no tener que madrugar? Al negarnos, hizo un comentario desagradable sobre nuestro hijo y exclamó que por culpa nuestra tendría que levantarse temprano. Le dijimos que tranquilo, que se levantara cuando quisiera que no pensábamos desayunar allí y así hemos hecho. Una de las huéspedes alérgica a frutos secos y él quitándole importancia : si sólo son 2 nueces, no pasa nada.! Increíble que gente de este tipo estén al mando de un lugar con encanto pero sucio como pocos. Animales chafados en espejos de la habitación así como telas de araña por todas las luces y mobiliario de las habitaciones. Para no volver ni recomendar a nadie.

Un lugar perfecto para desconectar y recargar las pilas. La casa esta al lado del rio, por lo que te puedes bañar y tiene mucho terreno con cesped y mesas para que elijas tu rincon favorito y disfrutes del silencio. La casa es rustica y esta bien decorada. El dueño es atento y la comida esta muy bie. Reconendable 100%.

A mi me ha encantado el sitio, no se puede estar más a dentro de la naturaleza y el río pasa justo por al lado. El sitio me ha parecido limpio, es cierto que los perros entran a veces en la casa, pero no molestan, quizás solamente a quién no le guste los animales. La cena también ha sido muy rica y el vino buenísimo!

El paraíso, un rinconcito privado en plena naturaleza. El jardín es magnífico y se funde con el río y un bosque que hacen de margen de la casa. Ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Perfecto para ir con tus perros, en particular ideal para ir con galgos no hay carreteras grandes cerca y tú galgo podrá correr sin peligro cerca y disfrutar de los prados cercanos a la casa y del río. Los propietarios Johann y Lizzy son súper amables y te hacen la estancia muy agradable. El desayuno y la cena están muy bien. Totalmente recomendable.

La casa preciosa, tiene unos cuantos salones, barra de bar, billar... jardín enorme al lado del rió al cual puedes acceder y usar los kayaks.
La habitación perfecta, tiene acceso directo al jardín.
Johannes un encanto de persona, nos hizo sentir como en casa. La cena muy buena y el desayuno bastante completo.

Cuidado con los perretes Billy y Fany! Son adorables y campan a sus anchas por la casa. Se les coge cariño.
Billy nos dio un sustillo pero ya sabemos que esta bien (gracias por avisarnos).
Recuerdos de Eric y Paula!