Mas Postius

Es lugar con encanto ,la restauración del Más es muy Bonita el propietario que la restaurado es un artista sus explicaciones nos hicieron pasar unas horas muy agradables, es una persona muy amable y encantadora y toda la familia muy simpáticos

Ideal para desconectar. La Masía al mínimo detalle. Elena la dueña genial y su comida casera estupenda.
El entorno rural muy tranquilo.
Calidad precio muy bueno.
Para repetir, intentaré ir en tiempo más "caluroso' para disfrutar del jardín y piscina.

Vaya lugar para llegar, ni los GPS te llevan al sitio, te puedes perder en la montaña como te despistes. No vuelvo más, debut y despedida.

El día 10 de Julio, celebramos el 70 aniversario de mi madre, con una fiesta sorpresa, y comimos en el porche de esta espectacular masía del siglo XIII, ubicada en un entorno natural espectacular y aislado del estrés. Lo coordinamos todo a través de la hija, Marta, que muy cordialmente nos ayudó y asesoró para realizar la sorpresa. Todos estuvimos cómo en casa, nos dejaron poner decoración y globos como quisimos. En todo momento fueron super amables y serviciales, nos ayudaron incluso a hacer la sorpresa cuando llegó mi madre. La comida un 10! Helena, la propietaria y madre de la familia que lo regenta, a parte de tratarnos como de la casa, cocina super bien, platos caseros y muy ricos (de los que nos haría nuestra madre que es la que cocina mejor). Además la carta incluye un poco de todo, para todos los gustos. Las carnes buenísimas y los primeros super apetitosos. Probamos incluso un champán casero etiquetado de la masía Postius.
Cuando terminamos Toni, que es el propietario y artista restaurador de la masía, nos hizo un tour por toda la masía mientras nos explicaba la historia de la misma y las anécdotas de su restauración. Tiene un gran conocimiento de cada rincón.
Aunque ese fin de semana fue especialmente caluroso, en el porche estuvimos muy frescos, ya que la masía se encuentra en un punto donde pasa la brisa de los pirineos y refresca mucho. Ya no digamos por dentro del edificio, con las paredes de 1 metro de amplitud, no necesitan ningún A/C ni siquiera ventiladores. Una ubicación de lujo, una familia verdaderamente dedicada y amable, una comida excelente! Volveremos seguro! Muchas gracias a toda la familia por este día que no olvidaremos :)

Un lugar único, en un entorno precioso. Con mucha historia

La habitación y la estancia en general muy correcta, el servicio amable y no tenemos queja. Por decir algo, me molestó tener que esperar más de una hora para la habitación, y también la falta de tronas de bebé (con cinturón de seguridad). Hay algunas razones por lo que no le pongo el 5, como la comida por ejemplo: el desayuno muy bien pero le faltaba el zumo de naranja natural para la perfección, o la cena que cuesta 20 eur y creemos que podría estar un pelín mejor... Otro tema es la ubicación, la casa está alejada por completo de la civilización, hay un camino de 4 km que se hace un poco pesado y que está medio asfaltado, y es estrecho lo que puede ser un problema si te cruzas con un coche de frente. De todas formas, en conjunto creo q se merece un 4, porque estuvimos muy a gusto que es lo más importante.

Hemos estado este domingo 12 diciembre, y el lugar es espectacular un entorno precioso, el alojamiento super acogedor limpisimo y rural, y el trato amable,familiar te hacen sentir entre amigos, es un lugar para volver para recargar pilas lo recomiendo .
Gra cias Helena

Un sitio excelente para pasar un fin de semana o hacer algún festejo. Fuimos 20 amigos a pasar un sábado y domingo, perfecta la atención, muy bien la cena, aún mejor el desayuno y todo el tiempo una atención muy cuidada. el sitio permite unas caminatas hermosas por la montaña y la restauración de la masía es un punto aparte, prácticamente es un castillo! sin duda volveremos muchas gracias Elena y Marta por la dedicación que nos habéis brindado !!