Restos del Acueducto Romano
45009 Toledo, España
4.9
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VX4M+X8 Toledo, España
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Un acueducto que arranca en una localidad a 35 kilómetros aproximadamente y que canalizaba el agua hasta la ciudad y la elevaba mediante vasos comunicantes.
Una lástima que apenas se conserven los arranques en ambos laterales de los dos lados.
Se pueze ver perfectamente desde el puente de Alcàntara, o circulando por la carretera del Mirador de Toledo.
Para los toledanos no necesitará presentación, y por si algún toledano no sabe lo que es esta piedra que sobre sale de la Carretera del Valle, ya les digo que son los restos de un importante acueducto romano.
Por si alguien no lo sitúa he puesto de fondo el Castillo de San Servando, que no está lejos, y porque así me gustaba más la foto, y lo que importa es la foto, como siempre…
Por si alguien no ubica aun este trozo de acueducto decir que está muy cerca del Puente de Alcántara Nuevo, por dónde van los coches en dirección a la Ronda del Valle.
Os muestro un lado del acueducto pero justo enfrente también hay restos menos conocidos. Lo que nos ha llegado a nuestros días son los estribos de las arcadas que salvaban el cañón del río.
Debido a su enorme altura se cree que pudo ser lo que se llama "puente-sifón", mediante el cual se aprovechaba la fuerza de la gravedad para que el agua subiese hasta la parte más alta de Toledo. En aquella época nada tenía que envidiar el acueducto romano de Toledo, con el maravilloso de Segovia.
Quizás os sorprenda pero esta agua llegaba a Toledo recorriendo aproximadamente unos 40 kilómetros, ya que incluso en aquellas épocas ya decían algunos romanos que las aguas del Tajo no eran potables….
Se sabe que esta agua venia del pueblo de Mazarambroz, a unos 40 km de Toledo, conservándose hoy en día en dicho pueblo la presa de Alcantarilla, así como los conductos y depósitos urbanos.
La Presa de Alcantarilla en Mazarambroz cogía el agua del arroyo del Guajaraz, y más tarde también del Arroyo de San Martín de la Montaña. La presa se empezó a construir en el Siglo I, y los propios romanos ampliaron esta presa más tarde para alcanzar una capacidad de 3 hectómetros cúbicos. O lo que es lo mismo pero parece más, jajaja, 3,5 millones de metros cúbicos….
Vamos que si se enteran los diversos gobiernos que dejan seco al Tajo…. Jajaja. Cuanto deberían aprender…. Pero eso es otro asunto… y no hablo de política nunca.
Como he dicho, los romanos canalizaron los casi 40 km que separan Mazarambroz de Toledo, unas veces enterrada y otras elevadas traían el agua a Toledo.
No me quiero enrollar pero la parte más peligrosa de este trasvase se situaba en las cercanías de Toledo, por las fuertes bajadas haciendo que el agua pudiera desbordarse al alcanzar tan fuerte velocidad pero los romanos lo solucionaron usando las llamadas “torres acuarias” que consistían en que el agua se almacenaba en un depósito intermedio, caía a otro al rebosar este y de nuevo, ya sin fuerza y purificada por decantación, este agua era recanalizada con una pendiente pequeña, hasta llegar a la siguiente torre acuaria.
Y así hasta llegar a Toletum (Toledo) donde se usaba este acueducto anclado a la roca madre toledana.
Este resto de acueducto romano que os muestro era uno de los estribos de los arcos para salvar el cañón del Rio Tajo.
Y esto es de lo poco que queda del Acueducto Romano de Toledo.
Espero que os haya gustado la foto donde parece que el castillo de San Servando vigila el paso del tiempo.
Feliz día.
Merece la pena una visita
Por la noche esta iluminado, por lo que llama más la atención