Sa Marinada

Lo más bonito las vistas. Nos sentaron en la terraza con vistas al puerto. Punto negativo los parasoles que no cubren bien y estuvimos comiendo muertos de calor y con gafas de sol. Los entrantes buenos. La paella no cumplió mis expectativas, las he comido mucho mejores. El trato correcto. Que cobren 4€ por el servicio me parece abusivo, ya que los precios en carta ya los cubren de sobras.

Precioso y acogedor lugar para pasar una excelente velada tanto en familia como en pareja... el servicio de 10 todo sincronizado las vistas maravillosas y la comida espectacular.... al llegar te reciben con una tapa de olivas y mejillones súper deliciosos. Su decoración es sumamente delicada y acogedora

Comida bastante rica, a unos precios un poco altos pero bien. Era la tercera vez que ibamos, el problema fue el servicio, la organización en sentar las reservas que tiene pase ya que saben ofrecer detalle por la espera, lo que no el lamentable servicio de un camarero joven nini (transportador de platos perdón joven nini) de dudosa profesionalidad y mala educación, no escuchaba lo que se le decia, no anotaba bien la comanda, desconocia los platos, y monto un pollo por pedirle unas copas mas grandes por un vino de 70€, negandolas y luego haciendo un drama porque le daba palo irlas a buscar, vamos una forma desastrosa de trabajar y con malas maneras. No volveremos ni nosotros ni nuestro grupo de gourmets nunca mas. Tambien hablaremos con Michelin por este tipo de servicio que no puede estar en la guia.

Sin palabras, trato muy bueno y lo mejor conjuntamente con sus vistas a la bahía de Sant Feliu de Guíxols, sus elaborados platos "SIN IGUAL / SIN PALABRAS".
Muy recomendable 👌!
Repetimos en Julio y Agosto.
Por la noche, es todo un EXPECTACULO.

Fuimos 4 amigos y yo para comer. Pedimos ostras, una ensalada para compartir y dos tipos de arroz. Para mi gusto, las raciones un pelín escasas aunque todo estaba bastante rico. El entorno es maravilloso y nos hizo un día de fábula.

En un lugar privilegiado. Hay que reservar mesa. Buena calidad de su cocina. Buen servicio.

La situación es inmejorable, con unas vistas estupendas sobre el puerto. El local es muy agradable y luminoso. Hay servicio de parking vigilado. El servicio en mesa es atento pero algo frío. Buen producto, caro y algo mejorable. Hemos comido ostras, normales, sonsos, bien cocinados y muy ricos, navajas, correctas y paella marinera , rica, de la que esperábamos un poco más. Si hubiera un nota de 4,5 se la pondría pero me inclino por un 4 , también por el precio.

Creo que debe ser un buen restaurante, pero me sentí engañado por una persona, que a través de redes sociales me invito a ir, cuando vi que su intención era pedir lo más caro, dije que yo ya había comido, y no pedí más que una cerveza. A lo que ella se cortó y pidió un tartar para no hacer la cuenta más grande, por si le salía el tiro por la culata, a la hora de pagar, efectivamente no tenía ni dinero ni tarjeta, yo por no pasar vergüenza ajena pague los casi 40 e del tartar su vino y mi cerveza. Lo curioso es que hizo la reserva a una tal Sra Merce,, que luego resulto ser la mastresa, y me sorprendió que pidió cosas como que ya sabia que había de tema comida. Como muy familiarizada con el local.
Y aquí nadie sabe nada, me huele muy mal que un restaurante haga este tipo de cosas, vamos, me cuesta creérmelo, pero que lo permitan, no debería ser así. Añado fotos de ella y su hijo por si alguien los ve... ya sabes ni agua.