Restaurante La Freiduría de Pauli

Es mi clásico por excelencia. Los años pasan pero ellos siguen como el primer dia. Hoy como hace veinte y muchos años es un placer sentarse en sus mesas. Se extraña solo algunas caras amigas. El relevo “portugués” pronto también te llega muy dentro. Cenar en La Freiduria… es oler a mar en el plato, escuchar fados en la distancia y soñar que el tiempo se para. Mejor, que no se para porque antes de acabar ya tienes ganas de volver y de volver a empezar: calamares, tallarinas, boquerones, alcachofas, pimientos de Padrón, pan con tomate… Y si hace falta postres no se pueden olvidar ni la tarta tatin ni el milhojas de la casa.

No podríamos haber elegido mejor lugar para nuestra salida de cena sin peques! Filipa es TOP! Todo lo que pedimos fue un acierto! ¡Qué pulpo madre mía!
No penséis que los postres te dejan indiferente, son espectaculares.
Sin duda volveremos y espero que muy pronto!
Calidad espectacular a buen precio!

Presentación y sabor excelente, para un latino las porciones son muuy pequeñas,pero el precio es enorme,jeje, es más bien para ir a socializar

Comida muy buena y de calidad. El punto del frito bien encontrado. Camarerxs muy amables. Sin embargo, lo encontramos un poco caro, te viene muy poca cantidad para lo que pagas y hay postres a 6 euros. También, el local dentro es muy pequeño y las mesas y sillas incómodas. Fuera hay 4/5 mesas de terraza pero están en el lugar dondé estarían aparcados los coches y la acera es pequeña, es decir, los peatones pasan por tu lado (por si alguien lo quería tener en cuenta). Teniendo en cuenta esto, si que volvería porque la calidad es buena, pero pidiendo en terraza y dominando un poco más el tema de precios y cantitdades.

Buen producto y personal muy simpático. Comimos un combinado de fritos para uno y un combinado a la plancha para uno con un poco de pan con tomate. Muy buenos postres pero un poco caros

Me ha encantado. Cocina de calidad, sin aderezos innecesarios. Sencillez y muy buen producto, en un ambiente cordial y amigable. De las muchas veces que he comido o cenado en Barcelona, lo mejor. Sabiduría en tratar al producto que tienen entre las manos. Gracias.

carísimo! pedimos platos enteros, no media ración, y la cantidad era insuficiente. Además, el pescadito frito no nos gustó, no parecía fresco, sino congelado... al final acabamos pagando 60 euros por persona por unas tapas y dos copas de vino por cabeza! no vamos a volver jamás!

Un clásico de toda la vida en la zona de Mandri. Muy buena relación calidad-precio. A destacar los buñuelos de bacalao! Ideal para ir en pareja o con amigos. Personal super atento y profesional. Muy recomendable!!