Xeito

El lugar es increíble.
Tiene una terraza cubierta y otra al aire libre con unas vistas impresionantes para ver el atardecer.
El dueño, Antonio, es una persona entrañable que se va a preocupar de que comas muy bien y cuyo trato es inmejorable. Nos recomendó unas sardinas frescas fuera de carta que estaban espectaculares.
Pensamos que la sorpresa vendría en la cuenta (teniendo en cuenta la calidad del marisco, pescado y el mirador) pero nada mas lejos de la realidad, muy bien de precio.
Lo recomiendo sin lugar a dudas y volveré si estoy por Pontevedra.

Una ubicación inigualable con una buena atención

Pese a que los precios y el lugar pueden estar más relacionados con el “típico sitio turístico”, la comida es lo suficientemente rica y generosa como para que la experiencia en el restaurante sea buena

No comerás en un lugar mejor ubicado. En primera línea de mar, con una terraza con una cristalera y al aire libre. Lo mejor sin duda

La comida está rica y el encantador lugar hace que todavía sepa mejor

La atención es muy buena, rápida y siempre estuvieron atentos

En definitiva, un restaurante donde volverás por sus vistas

Terraza cubierta y acristalada muy confortable! Terraza exterior con "césped" perfecta para tomar el sol por las tardes agradables. Muy buen servicio. Amables y efectivos.
Hay toda clase de mariscos!

La calidad es buena pero el servicio de los camareros deja mucho q desear. Pensarlo bien, no compensa hay lugares más baratos y. Ercamos con mejor servicio

Las vistas al mar y puesta de sol espectaculares. La comida y el precio bien. La camarera q nos atendió muy maja.

Fuimos a cenar. Tienen una terraza justo frente al mar.
Escogimos el sitio porque está a unos metros del resto de restaurantes del puerto y estuvimos muy tranquilos.
Seguimos las sugerencias del dueño: crema de marisco y salpicón de carabineros.
También pedimos chipirones a la plancha. Todo estaba delicioso.Y el personal muy amable.
Repetiremos.

Recomendamos comer fuera en el jardin, esta más alejado del bullicio del resto de restaurantes y comimos muy tranquilos, por eso y por la comida lo recomendamos. Comimos mariscada, sepia, carne y un salpicon riquisimo recomendado por el dueño. El vino Albariño de la casa muy suave me gusto mucho. La tarta mirabelles un descubrimiento muy curioso y deliciosa. Todo con buen sabor y atencion. 4 personas con postre 120 euros. Vistas al mar y al puerto de A Guarda

Lugar inmejorable con vistas privilegiadas. Producto de calidad y buenos postres.