Restaurante Novo Varela

Siempre que podemos volvemos a este restaurante. Hace más de 15 años que venimos. Hacen una empanada exquisita que te ponen de aperitivo cuando llegas a comer.
Gran variedad de pescados y mariscos frescos, buena carne y espectaculares arroces.
Todo está delicioso, tanto los arroces, como el salpicón, gambas al ajillo, zamburiñas, secreto ibérico, sargo, lubina, rodaballo....Todo exquisito.
No sabes qué pedir, porque todo está estupendo.

Gran cocina de calidad, con muy buen producto.
Tienes que reservar porque siempre está lleno. No te puedes perder el arroz caldoso, ni el salpicón.

Recomendable 100x100
Volveremos como siempre.

La comida es casera y de buena calidad. Relación calidad - precio aceptable y raciones abundantes.nos atendieron con bastante lentitud.

Un restaurante muy bueno para mantener reuniones de trabajo. Gran variedad de pescados y mariscos!!

Es la segunda vez que estuvimos. El arroz caldoso estupendo y sobre todo cuando va reposando y coge el sabor de todos los mariscos. Buen género. La dueña nos asesoro muy bien sobre las cantidades de lo que pedimos. Buena relación precio calidad. Volveremos.

Buen servicio y buena comida. Hemos reservado antes de ir, creo que sin reserva casi imposible. Éramos un grupo grande y a la carta, y la comida salió rápido y a la vez. El pescado un poco seco, por quiero pensar que fue algo puntual. El resto muy bien.

Salpicón muy bueno pero arroz sin sabor y aguado a pesar de que traía todo tipo de mariscos.Servicio muy lento, mas de media hora para que tomasen nota, y no había nadie, otra media por el salpicón y otra media más esperando por el arroz. Nos fuimos sin postre ni café. Olor de la sala a pescado. Un camarero joven muy agradable, pero el otro con cara agria, respondiendo mal, haciendo gestos todo el rato mientras servía, llegado hasta el punto de preguntarnos si era mejor marcharse para no aguantarlo. Penoso a pesar de la buena fama que tiene y de su precio.

He tenido la fortuna de conocer el Restaurante Varela desde sus comienzos, cuando lo fundó el abuelo y la abuela de Rocio. Siempre se caracterizó por una magnífica cocina tradicional donde sus propietarios han querido ofrecer la mejor materia prima a sus clientes, especialmente los productos del mar ,y todo ello, elaborado con mucha calma y cariño.
Sirva de ejemplo, que ayer nos preparó una sopa de marisco que era absolutamente fantástica, luego tomamos una caldeirada de raya exquisita y por supuesto, mi padre, un jugoso solomillo ibérico, a los postres una tarta de chocolate casero con arándanos que era una auténtica delicia.
Y los más importante, con su amabilidad y su atención, hace que la estancia sea muy agradable.
Precio muy razonable, en los tiempos que corren y en estas fechas.

Por todo ello, altamente recomendable...

La comida y el lugar bien. Un menú del día bueno a 19 euros. Comimos revuelto de gambas y setas y caldeirada.
Lastima la atención del camarero. Esta hace que se te quiten las ganas volver.