Después de una deliciosa cata de vinos, y con el hambre asomando por la barriga, nos fuimos a esta almazara. Al llegar, un camarero de manera agradable nos sentó en una de las mesas del local. Un sitio fresco para el calor habitual del verano granadino, y con detalles de la producción del aceite local. La comida, salmorejo, cazuela de gambas, y entrecot de vaca rubia gallega, regado con un buen Tío Cato, estupendo para pasar el calor y endulzar la barriga. Nos sirvieron a las 3 y pico, casi 4 de la tarde, hora ya tardía para los horarios del turismo, lo que es de agradecer. Y el precio, dadas las circunstancias, estuvo bien, unos 30-35 euros por persona, recuerda mucho a tabernas en Madrid. El resultado fue un buen día y una buena comida.
Consuelo2 años atrás
Nos quedamos a comer a raíz de los comentarios de otros usuarios, y todo un acierto. La ensalada con queso de cabra, sus variedades de croquetas, la paella, huevos rotos, diferentes tipos de carnes... Todo casero y muy rico. Pero sí nos llamó la atención que, en un día en el que nuestro grupo (numeroso) íbamos con reserva previa, y que además había más comensales, faltasen productos tan básicos como las patatas, y tuvieran que modificar la guarnición de las carnes. Al lado tiene la casa rural, y es cierto que los accesos se confunden. Con respecto a la casa rural, las habitaciones eran muy cómodas y la mayoría con baño propio. Hay calefacción y en ningún momento pasamos frío. A tener en cuenta: en época de uso de la piscina, y mientras estás en el exterior en la zona de la barbacoa, te ven los que se estén tomando algo en las mesas de fuera del bar. En ese aspecto no tienes intimidad. Con respecto a la casa, el salón con chimenea de las fotos, está en la parte de arriba. Olvídate de cocinar o comer allí. Puedes usar tanto la barbacoa que hay fuera, en la zona techada, donde también hay muchas mesas para comer, o en un salón que hay adyacente a la casa, en el que hay otra chimenea y muchas mesas. A nosotros nos salvó que al hacer buen tiempo, pudimos hacer las comidas en el exterior sin pasar demasiado frío. A la hora de ir con mascotas, no los puedes dejar solos a su aire en el exterior porque se cuelan entre los barrotes o bajo las verjas y salen de la propiedad.
Jon Baz2 años atrás
Excelente lugar para pasar unos días en familia, a dos km de Guadix y con muchos lugares interesantes por conocer.
La casa es amplia y confortable, además de ofrecer muchos ambientes para poder repartirse y entretenerse: un enorme patio con barbacoa, mesas, y mesa de ping-pong; acogedor salón con chimenea y tv; parking para suficientes coches; cocina para 16 comensales con suficientes medios; ocho amplios dormitorios y cinco cuartos de baño.
Además, sus encantadores y generosos dueños Cristina y Miguel nos ofrecieron todo tipo de comodidades, además de poder disfrutar de su restaurante y de unas maravillosa noche de flamenco donde Miguel tocaba la guitarra.
Sin duda alguna un lugar totalmente recomendable, pues sus dueños gestionan este establecimiento de manera responsable y profesional.
MC salazar ortiz2 años atrás
Almazara de Paulenca es una antigua Almazara de aceite bien acondicionada como alojamiento o como restaurante rural. Está situada en Paulenca un pueblo muy cercano a Guadix. La comida que pedimos estaba exquisita y el trato super amable por parte de su personal. El ambiente es familiar, se trata de un sitio pequeño, que invita a la tranquilidad. Fuimos por una reseña de un viajero en Google y sin duda es un lugar para recomendar si estás por la zona.
Carmen Puga2 años atrás
Sin palabras!! Espectacular el arroz caldoso que nos comimos!!! Riquísimo y muy generoso y los dueños y camareros muy atentos y cercanos Repetiremos sin duda
Fernando García (TodoRutasMTB)2 años atrás
Excelente lugar, se merece un 10 como un castillo. Todo genia y el lugar de lujo
JoseRa2 años atrás
Almazara espectacular del siglo XVIII. Gracias a la labor de su actual propietario, que heredó un molino desvencijado, ha podido restaurarlo y hacer que funcione! Y además sirven unos desayunos fantásticos. Un lujazo poder contemplar toda esta maquinaria en funcionamiento.
Lorena Espigares2 años atrás
Es un sitio ESPECTACULAR!!! Tiene un encanto muy muy especial, un rollo muyy auténtico, me encantó el lugar... y los dueños súper simpáticos y encantadores!!! Sin duda volveré a repetir!!!
La ensalada con queso de cabra, sus variedades de croquetas, la paella, huevos rotos, diferentes tipos de carnes... Todo casero y muy rico.
Pero sí nos llamó la atención que, en un día en el que nuestro grupo (numeroso) íbamos con reserva previa, y que además había más comensales, faltasen productos tan básicos como las patatas, y tuvieran que modificar la guarnición de las carnes.
Al lado tiene la casa rural, y es cierto que los accesos se confunden.
Con respecto a la casa rural, las habitaciones eran muy cómodas y la mayoría con baño propio. Hay calefacción y en ningún momento pasamos frío.
A tener en cuenta: en época de uso de la piscina, y mientras estás en el exterior en la zona de la barbacoa, te ven los que se estén tomando algo en las mesas de fuera del bar. En ese aspecto no tienes intimidad.
Con respecto a la casa, el salón con chimenea de las fotos, está en la parte de arriba. Olvídate de cocinar o comer allí. Puedes usar tanto la barbacoa que hay fuera, en la zona techada, donde también hay muchas mesas para comer, o en un salón que hay adyacente a la casa, en el que hay otra chimenea y muchas mesas. A nosotros nos salvó que al hacer buen tiempo, pudimos hacer las comidas en el exterior sin pasar demasiado frío.
A la hora de ir con mascotas, no los puedes dejar solos a su aire en el exterior porque se cuelan entre los barrotes o bajo las verjas y salen de la propiedad.
La casa es amplia y confortable, además de ofrecer muchos ambientes para poder repartirse y entretenerse: un enorme patio con barbacoa, mesas, y mesa de ping-pong; acogedor salón con chimenea y tv; parking para suficientes coches; cocina para 16 comensales con suficientes medios; ocho amplios dormitorios y cinco cuartos de baño.
Además, sus encantadores y generosos dueños Cristina y Miguel nos ofrecieron todo tipo de comodidades, además de poder disfrutar de su restaurante y de unas maravillosa noche de flamenco donde Miguel tocaba la guitarra.
Sin duda alguna un lugar totalmente recomendable, pues sus dueños gestionan este establecimiento de manera responsable y profesional.
La comida que pedimos estaba exquisita y el trato super amable por parte de su personal. El ambiente es familiar, se trata de un sitio pequeño, que invita a la tranquilidad.
Fuimos por una reseña de un viajero en Google y sin duda es un lugar para recomendar si estás por la zona.
Repetiremos sin duda
Tiene un encanto muy muy especial, un rollo muyy auténtico, me encantó el lugar... y los dueños súper simpáticos y encantadores!!! Sin duda volveré a repetir!!!