Mesón Delfín

El churrasco está tremendamente rico, y la atención muy buena a pesar de que había mucha gente comiendo. El sitio goza de un aparcamiento para una docena de coches. La parte negativa es que para lo que se paga las porciones son pequeñas.

Asador/Churrasquería a las afueras de Vigo, aparcamiento en el local (suele estar lleno) o en la propia calle. Suele estar lleno en fin de semana de noche por cenas grupales.

Los viernes tenían menú muy económico de calamares + Churrasco + postre bebidas y chupitos. En la actualidad parece que lo han paralizado tras la pandemia.

A destacar:

- Churrasco excelente
- Raciones abundantes
- Rapidez

Mejorable:

- Subida de precios (aunque sigue estando muy bien)
- Algo ruidoso si estás cerca de las mesas grupales
- Mesas pegadas al baño

Lugar recomendado antes de la pandemia, pedimos un menú de 25€ por persona y no podía ser mas escasas las cantidades de comida , el churrasco muy escaso para comidas de 8 personas , la comida está rica en general pero muy escasa y con ciertos detalles que no me convencen como los chipirones con ese revuelto de patatas fritas con huevo para adornar la escasez de chipirones

Atención rápida y amable. Nosotros comimos de carta, pero también tienen un menú del día económico. Pedimos calamares, pulpo y churrasco mixto para comer, de postre tarta de la abuela. Todo bueno, destacar el churrasco que estaba buenísimo, sobre todo el de ternera. Por poner una pega el pulpo estaba soso y no estuvo del todo a nuestro gusto. Muy recomendable, volveremos.

Buena relación cantidad-calidad-precio.
Pedimos una ensalada completa, pimientos de Padrón y churrasco tanto de cerdo como de ternera.
Los postres, caseros y el personal, de lo mejor.
Lógicamente, volveremos.

Un lugar muy bonito y con una atención al cliente muy detallista, estamos de viaje y fui con mi familia, nos trataron de 10 y siempre atentos a nosotros. En cuanto a la comida muy rica la verdad y en comparación a otros restaurantes a los que hemos ido los precios están bien por persona.

Buena experiencia, aunque algo caro.
Entre que te cobran el pan, el vino (una botella para tomar un poco), los precios cargados de los postres (pasa ahora en la mayoría de los sitios, que conste) te suba bastante más de lo pensado por el producto. De todas formas tienen muy buen servicio y producto.

Rico rico. La verdad es que no hemos encontrado queja en ninguno de los platos que pedimos. Tanto las costillas como el resto de la carne, así como los postes. Cuenta además con aparcamiento. Tiene algunas mesas de terraza exterior y un salón con amplios ventanales (que se pueden abrir). Local climatizado.