Real Monasterio de San Jerónimo

Todo un espectáculo para los sentidos. Está dentro de los 5 monumentos religiosos en las guías de Granada, pero al estar un poquito más alejado del centro más turístico puede dar pereza acercarse o dejarlo de lado. Es absolutamente impresionante, los 5€ que cuesta la visita lo vale.

Comenzó a construirse en 1504, con piedras de la muralla árabe. En principio, se proyectó como gótico, pero intervino la viuda del Gran Capitán, patrocinando la construcción y reservándose una tumba para ella y su marido, clave en la rendición de los musulmanes (y también molesto para los franceses) a los pies del altar.
Sobre todo, por la influencia del burgalés Diego de Siloé, se adoptó el modelo renacentista, que también aplicaría en otras construcciones como la catedral granadina.
Los monjes, se trasladaron en 1521 desde Santa Fe a este monasterio, que durante 300 años fue muy próspero y amplió dependencias, hasta que las tropas napoleónicas lo usaron como cuartel de artillería, profanaron la tumba y demolieron la torre para construir el Puente Verde o Puente de los Franceses sobre el Genil. Con la Desamortización de Mendizábal, se convirtió en cuartel. En 1967, se les devolvió a los Jerónimos. Se declaró Bien de Interés Cultural y se ha restaurado varias veces, reponiendo su torre.
Se conservan dos claustros de los que uno es visitable hoy día, siendo el otro para uso de clausura de monjas jerónimas.
La visita no deja indiferente, especialmente la decoración del templo, que podría competir con la Capilla Sixtina. El retablo, obra cumbre del renacimiento español y el manierismo andaluz, exalta las gestas del Gran Capitán quien figura al igual que su esposa a cada lado del altar, representados como quisieron serlo: Guerrero armado y recatada mujer.
También alrededor del claustro principal, son visitables entre otras dependencias, refectorio, sacristía y capítulo. Aunque distanciado de la Catedral algo menos de un kilómetro, unos 15 minutos, me resultó más sorprendente, por lo que mereció la pena el desvío. Cuestión marginal es la pasta que te vas dejando en entradas y audioguías, entre conventos e iglesias.

Impresionante, sin palabras. Es precioso, la audio-guía está genial! Muy interesante lo que cuentan sobre cada estancia. Imprescindible visitar este Real Monasterio

Una auténtica joya que nunca había visitado en los mas de 20 años que llevo visitando la ciudad de Granada.
Hicimos la visita guiada (8€/persona) y es muy pero que muy recomendable.
Solo una apreciación, a la guía que nos acompañó deberían de ponerle un pequeño altavoz, tenía muchos conocimientos pero muy poquita voz

Una maravilla en plena granada. El sitio está lleno de mucha historia y está muy bien conservado, la capilla es magnífica para quedarse largo tiempo contemplándola, abren los domingos y no está muy concurrido . Totalmente recomendada la visita!

Es un Monasterio precioso y de gran belleza. La lástima es que por la ocupación de Granada entre 1810 y 1812 de las tropas napoleónicas, que lo utilizaron como cuartel, derribaron parte y que actualmente esté mal conservado.

El monasterio tiene una joya, la iglesia. Es pequeña y muy, pero qué muy hermosa. Además coincidió que un grupo de músicos estaba ensayando..., fue mágico.

Pasa un poco desapercibido, pero es un sitio que recomiendo ver si vas a Granada. Está muy cerquita de la Catedral y no tiene nada que envidia a ésta, cada una dentro de sus medidas. La capilla es simplemente espectacular y allí está enterrado, junto con su esposa, El Gran Capitán.