Monasterio de Santa María de Ripoll

Monasterio muy bonito. Merece la pena visitar.
La portalada muy bonita, te recomiendo perder tiempo en ver todo lo que hay.
La iglesia grande, pero muy sencilla, te traslada a la época.
El claustro me ha gustado y la necrópolis
curiosa.
En el centro de interpretación hay algún dato que no es correcto del todo.

Espectacular monasterio del siglo XII. La iglesia es preciosa y el claustro está muy bien conservado. A pesar de ser festivo, estaba todo abierto para que lo pudiésemos ver. La entrada monumental está protegida por una estructura de cristal, algo que imagino que ayuda a la conservación pero limita espacialmente la experiencia visual de estar frente a un portal románico.

Un monasterio románico excepcional no solo en Cataluña sino en Europa. Tiene un portal increíble que debería ser Patrimonio de la Humanidad. Tanto el claustro como el monasterio por dentro son una obra de arte única.

El complejo, ubicado en el centro de Ripoll, está increíblemente bien conservado y cuidado, el conocimiento de los profesionales que están al cargo es tan espléndido que merece hacer la visita guiada y conocer la historia del lugar, las figuras más relevantes que impulsaron su construcción y desarrollo o los detalles arquitectónicos de todo el monasterio. La visita (nosotros fuimos dos un viernes de mañana, en catalán, y la visita nos la realizó sólo para nosotros porque no había más reservas a esa hora) fue fantástica, con todo tipo de detalle, aproximadamente hora y media de duración. Recomendadísimo.

Hermoso paseo al pueblo de Ripoll para ver un monasterio de época Romana de más de 1000 años perfectamente conservado.

Espectacular construcción romanica. Visita muy recomenbable.
La web que ofrece la audioguia no acaba de funcionar ni sigue el.orden de la visita.

Un buen plan para hacer tarde de turismo. El monasterio es muy bonito y esconde unas ruinas, además de un jardín precioso en su interior. Además llamamos con antenlacion para sorprender a la família y en misa nos dieron la bienvenida nombrandonos como visitantes. Muy amables.
CONSEJO: no contéis con tomar algo (bravas o crequetiallas, picar algo) al salir porque encontramos la mayoria de bares del pueblo cerrados y los que estaban abiertos tenian cocina cerrada hasta las 20.30. Eran las 19 y no pudimos tomar más que bebida. Eso sí, cafeterias para tomar un café, unas cuantas! :)

Lugar mágico e histórico donde el arte románico expressa su esplandor. Visita obligatoria!