Museo de Cuenca

Museo gratuito, con un personal muy atento y amigable que nos guió y contó datos extra sobre la propia historia de la colección. Es bastante grande y posee bastantes piezas diversas en muy buen estado, es necesario visitarlo si te gusta la historia.

Habiendo visitado todos los yacimientos arqueológicos de la provincia, tenía grandes expectativas con este museo. Ubicado en un edificio pintoresco muy céntrico, con piezas interesantes, pero muy anticuado a nivel gráfico y estético. Se ha quedado viejo. Fotos descoloridas, textos en letraset incómodos de leer, grafismos de otro siglo... Pide a gritos una remodelación.

Visita obligada para todos los amantes de la historia y la arqueología. No te puedes perder el extraordinario retrato romano del niño Lucio César, el ídolo de la Edad del Bronce de Chillaron, la delicada Venus romana de la villa de Noheda o el magnífico tesoro de monedas, que suman casi 6 kilos de oro, que fue encontrado en unas excavaciones arqueológicas en 2009.

Pequeño pero completo museo bien cuidado, tranquilo y con entrada gratuita.
Es agradable y con una ubicación muy buena para seguir haciendo turismo por la ciudad.
Dispone de una sala sobre la españa ibera, y otra más grande sobre la época Romana. También hay una pequeña estancia dedicada a exposiciones temporales.

- Las Casas Colgadas, también llamadas casas colgantes de Cuenca. Son el símbolo de la ciudad. Su nombre se debe a sus grandes balcones voladizos sobre la hoz del río Huécar. ¿Sabes que en su interior se encuentra el Museo de Arte Abstracto Español?

Un museo que merece la pena visitar. A lo largo de sus tres plantas se puede contemplar la historia de la ciudad a traves de las diferentes civilizaciones que la han habitado, todo muy bien presentado y cuidado. Una visita imprescindible.

Sitio obligado de visita para turistas que quieren conocer la historia de Cuenca. La visita cuesta 3 euros, donde podrás conocer los orígenes de esta bella ciudad de España.

Muy buen museo. Didáctico, con buenas piezas y gratuito. No concibo tener que pagar en los museos, que deberían mantenerse suficientemente con el dinero del Estado. Me ha gustado mucho la colección numismática del imperio romano.